La eritropoyetina (EPO) es una de las sustancias dopantes más protagonistas en la historia reciente del ciclismo mundial. Se han realizado un estudio sobre sus posibles beneficios y los resultados sorprendentes.
Investigadores de las universidades de Copenhague y Aarhus, en Dinamarca, financiados por la agencia danesa antidopaje, han descubierto que inyectarse microdosis de
EPO tres veces por semana durante un mes mejoraba el rendimiento un 4%.
Las pruebas, realizadas en un grupo de 48 personas, se limitaron a un periodo de un mes y no representan los resultados de un uso a largo plazo. Sin embargo, en este periodo de tiempo el estudio ha constatado un aumento del 4,1% en la potencia máxima, del 4,2% en el VO2 máximo y del 2,9% en la potencia aeróbica.