Tras una larga y exitosa trayectoria,
Yukiya Arashiro, considerado el mejor ciclista japonés de todos los tiempos, afronta una nueva etapa sin presiones ni cuentas pendientes. A sus 41 años, el veterano corredor aún no tiene contrato para la próxima temporada, pero no contempla la retirada.
Actualmente forma parte del Solution Tech - Vini Fantini, un equipo ProTeam con presencia en Asia y Europa, donde continúa encontrando motivación y placer en competir. En el Criterium de Saitama, evento no oficial organizado por ASO que reúne al pelotón para agradecer a los aficionados su apoyo, volvió a recibir el cariño del público local.
"Para mí, todos los años es especial estar en Saitama. Los aficionados esperan todo un año para este evento. Se siente diferente", declaró a
MARCA antes de la carrera.
Después de una década en el WorldTour —con etapas en Team Europcar, Lampre Mérida y Bahrain Victorious—, Arashiro asegura que este nuevo capítulo le ha devuelto la frescura.
"No somos un gran equipo, pero este año hemos conseguido más de 20 victorias. El equipo ha dado un importante paso adelante", explicó satisfecho.
Su calendario en 2025 lo llevó de China, Taiwán y Japón hasta diversas competiciones en Europa, una experiencia que le permitió redescubrir la esencia del ciclismo.
"Antes, siempre buscaba una misión para el año siguiente. Ahora simplemente disfruto de la temporada", reflexionó.
El ciclismo japonés, en crecimiento pero con camino por recorrer
Arashiro participó en cinco pruebas en Japón este año —entre ellas Kumano, Kyushu y la Copa de Japón—, pero reconoce que el ciclismo en su país aún está lejos del nivel europeo.
"El nivel en Japón todavía no es el mismo que en Europa. Está creciendo, sí, pero todavía falta profundidad", admitió con realismo.
Su mejor resultado de la temporada llegó en el Tour de Binzhou (China), donde terminó segundo, sólo por detrás de Simon Pellaud. Durante el calendario asiático también coincidió con el incombustible Francisco Mancebo, de 49 años, cuya perseverancia le sorprendió.
"Si yo sufriera así, lo dejaría. Pero él sigue. Cada corredor tiene motivaciones diferentes. Si él disfruta, ¿por qué no?", comentó con admiración.
Con la mirada puesta en Europa, Arashiro recordó a sus antiguos compañeros de equipo en Bahrain Victorious,
Mikel Landa y
Pello Bilbao.
Sobre el alavés, señaló: "Después de una lesión así, el cuerpo tarda en volver. Espero que haya descansado. Si lo ha hecho, el año que viene puede volver fuerte".
Y sobre Bilbao añadió con afecto: "Este año no ha tenido suerte por problemas mecánicos y malos momentos. No se trata de fuerza. Creo que el año que viene tendrá una explosión".
Arashiro compartió varios años junto a Pello Bilbao
Una lección de vida sobre la incertidumbre del ciclismo
Antes de despedirse, Arashiro reflexionó sobre la naturaleza impredecible del deporte que ha marcado su vida:
"El ciclismo está abierto a todo el mundo. Un error, una caída o un mal día para uno de los favoritos lo cambia todo. Nada está escrito".
Sereno y agradecido, Yukiya Arashiro continúa rodando no para demostrar nada, sino por el simple placer de seguir pedaleando.