La Milán-San Remo, conocida como el "Monumento al Sprinter", contará este sábado con pocos velocistas puros entre los favoritos. La mayoría de clasicómanos solo pueden soñar con seguir la rueda de estrellas como Tadej Pogacar o Mathieu van der Poel, pero Biniam Girmay es una excepción. El eritreo, ganador de tres etapas en el último Tour de Francia y campeón de la Gante-Wevelgem en 2022, ha realizado una preparación específica para estar en la pelea por la victoria en San Remo.
El sacrificio de Girmay para afrontar esta cita ha sido notable. "De hecho, Bini completó un campo de entrenamiento en altitud de dos semanas y media. Porque en Eritrea vive a 2.100 metros de altitud", explicó su entrenador en el Intermarché - Wanty, Frederik Veuchelen, en declaraciones a Sporza.
La preparación de Girmay en Eritrea no ha estado exenta de complicaciones logísticas. La limitada conexión a internet en su país natal dificultaba el contacto regular con su equipo en el pasado. "Es sabido que la conexión a Internet en Eritrea, y por tanto también con Bini, es muy limitada. Como consecuencia, a veces no teníamos noticias suyas durante mucho tiempo. Pero llevamos dos años trabajando en ello", reconoció Veuchelen.
Ahora, Girmay lleva un control mucho más estricto de sus datos de entrenamiento e intenta subirlos regularmente. "Si la subida no funciona, me llama para hablarme de su entrenamiento y de sus sensaciones", añadió su entrenador. En las últimas tres semanas, Veuchelen ha mantenido contacto constante con el eritreo, y siempre con buenas sensaciones. "Bini está contento de que su mujer haya traído al mundo a su segunda hija. Eso podría darle un impulso extra mañana".
El deseo de Girmay por triunfar en San Remo es claro. "Si le preguntas a Bini qué clásica quiere ganar, siempre responderá Milán-San Remo", afirmó Veuchelen. "Esa carrera está en lo más alto de su lista de deseos, es la carrera de sus sueños este año. Es una clásica que le inspira, porque sabe que con un poco de suerte puede ganar La Primavera".
La preparación para esta cita ha sido muy específica. "Con aún más volumen y entrenamiento aeróbico, hemos trabajado específicamente hacia la Milán-San Remo esta temporada. Como resultado, Bini tiene ahora una base más amplia en la que apoyarse durante la carrera", explicó Veuchelen.
Aunque enfrentarse a corredores de la talla de Pogacar y Van der Poel en el Poggio es una tarea difícil, Girmay ha trabajado para minimizar la diferencia en esos momentos clave. "Cuando Pogacar y Van der Poel ataquen cuesta arriba, a él siempre le faltará algo. Gracias a estos entrenamientos específicos, esperamos que Bini pueda conectar con los grandes en la cima del Poggio o en el descenso", señaló su entrenador.
Las señales previas a la carrera son muy positivas. "El martes y el miércoles, Bini se entrenó en la Cipressa y en el Poggio. La cadencia parecía muy suave. También la forma en que se sentó en la bicicleta, su sensación de recuperación y sus valores están más que bien", concluyó Veuchelen.