La gente lo susurraba, pero pocos podían imaginar que Tadej Pogacar realmente lo intentaría: atacar en la Cipressa. A estas alturas, el esloveno ya ha acostumbrado al mundo del ciclismo a sus ataques a larga distancia, pero aun así, su capacidad para sorprender no deja de impresionar. Sin embargo, esta vez, se encontró con un hombre superior: Mathieu van der Poel, que ha conquistado la Milán-San Remo por segunda vez en su carrera.
"El ataque en la Cipressa era el plan. Queríamos ir a tope cuesta arriba", declaró Mauro Gianetti, director del UAE Team Emirates XRG, en la entrevista posterior a la carrera. La estrategia estaba clara: destrozar la carrera en la Cipressa para reducir el grupo y dejar a Pogacar en una posición favorable de cara al Poggio y el sprint final.
El equipo funcionó bien en la fase inicial del ataque. Tim Wellens y Jhonathan Narváez hicieron un gran trabajo para endurecer el ritmo en las primeras rampas de la Cipressa. Sin embargo, faltaba un hombre clave: el ganador de la Milán-Turín de esta misma semana, el mexicano Isaac Del Toro.
"Desgraciadamente, Del Toro estaba probablemente un poco atascado en la parte trasera del pelotón, lo que significaba que no podía hacer su vuelta en cabeza. Entonces Tadej tuvo que atacar quizá demasiado pronto", explicó Gianetti.
La ausencia de Del Toro en la parte decisiva de la Cipressa obligó a Pogacar a moverse antes de lo planeado, algo que Gianetti considera que pudo haber cambiado el resultado, aunque duda que la presencia del joven mexicano hubiera sido suficiente para derrotar a Van der Poel.
"¿Si la presencia de Del Toro hubiera cambiado el resultado? No lo creo. Ha sido un gran día, con los tres mejores corredores delante. Solo nos ha faltado Mads Pedersen", añadió Gianetti.
El ataque de Pogacar logró seleccionar la carrera, dejando solo a tres hombres en cabeza: el propio Pogacar, Mathieu van der Poel y Filippo Ganna. El esloveno había conseguido exactamente lo que buscaba: reducir el grupo a los corredores más fuertes del pelotón. Pero ahí es donde apareció la superioridad táctica y física de Van der Poel.
En el Poggio, Pogacar volvió a lanzar varios ataques, pero Van der Poel respondió con frialdad y seguridad en cada uno de ellos. El neerlandés aguantó hasta la cima y lanzó su ataque definitivo en el descenso, dejando sin respuesta a Pogacar y Ganna, que simplemente no pudieron igualar la potencia y la velocidad del campeón del mundo.
"Sabíamos que Van der Poel estaba en muy buena forma, al igual que Pipo (Ganna). Para nosotros es una carrera difícil. Pero lo intentamos todo. Tadej, como siempre, corrió con un gran corazón. Ha ofrecido un gran espectáculo", comentó Gianetti, reconociendo la superioridad de Van der Poel.
A pesar de la derrota, el UAE Team Emirates no tiene nada que reprocharse. El equipo ejecutó el plan según lo previsto y Pogacar lo dejó todo en la carretera. Simplemente, Van der Poel fue mejor.
"El equipo lo ha hecho todo bien y Tadej también. Si hay corredores que son mejores que nosotros, tenemos que reconocerlo. Hoy Pipo ha luchado como un rey. Y sobre todo Van der Poel ha hecho una carrera fantástica. Ha controlado la carrera en todo momento. Se merecía totalmente esta victoria", concluyó Gianetti.