No ha sido el
Giro de Italia soñado para
Primoz Roglic en ningún sentido. En ninguno. El gran favorito tuvo que abandonar tras su tercera caída en unos días y ahora nos enteramos de que su familia sufrió un robo en el camper en el que se alojaba. Lo contó su esposa, Lora Roglic Klinc. Sucedió durante la contrarreljo de la décima etapa con final en Pisa.
"A plena luz del día, alguien irrumpió en nuestra furgoneta camper", comentaba. "Rompieron una ventana y robaron un ordenador portátil que había escondido debajo de la cama, un teléfono móvil que Primoz me había traído de los Juegos Olímpicos de Tokio, algo de dinero y dos anillos".
Ni la esposa ni el hijo de Roglic se encontraban en el lugar durante el momento del robo, por lo que no sufrireron ningún tipo de trauma más allá del susto de regresar y ver que lo han revuelto todo y se han llevado cosas de valor tanto económico como sentimental.