"Sin ánimo de ofender, él todavía era futbolista": Un ex compañero, sobre la llegada de Evenepoel a Quick-Step

La etapa de Remco Evenepoel como ciclista de Soudal Quick-Step está a punto de terminar. Este sábado se sube a la bici en Il Lomabrdia 2025, su última carrera como miembro del 'Wolfpack' antes de irse a Red Bull - BORA - hansgrohe. Por eso, sus compañeros y ex compañeros han querido compartir sus vivencias con la superestrella en el equipo belga.

Uno de ellos ha sido Iljo Keisse, director técnico de Soudal Quick-Step, pero en el pasado ciclista que ya se encontraba en el equipo cuando Remco Evenepoel aterrizó con solo 19 años. En ese momento, todo el mundo estaba sorprendido de que un futbolista hubiese ascendido tan rápido al ciclismo de élite.

A Evenepoel le asignaron compañero de habitación, que resultó ser el propio Iljo Keisse. Al principio, al director no le gustó demasiado la noticia: "Mi compañero, Niki Terpstra, acababa de irse a TotalEnergies. Así que buscaba un sustituto entre los treintañeros. De repente, resultó ser Remco. Fue un poco impactante", señaló a Het Nieuwsblad.

"Sin ánimo de juzgar, pero Remco todavía era futbolista por aquel entonces. Por ejemplo, era un poco reticente. Los futbolistas caminan así, pero los ciclistas, desde luego, no", añadió Keisse entre risas, quien inmediatamente tuvo que cambiar de opinión sobre Evenepoel.

"Ahora bien, resultó ser el tipo más maduro y adulto que he visto en mi vida. Lo opuesto a un playboy. A veces ponía la música demasiado alta en la habitación, pero era un auténtico profesional de pies a cabeza. Robaba con la mirada, todo para convertirse en el mejor en su campo. Algo que finalmente consiguió", siguió declarando, ya sobre lo rápido que Remco consiguió convencer a todos.

La primera vez que Remco Evenepoel se subió a la bicicleta en Soudal Quick-Step dejó a todos impactados, incluso al propio Iljo Keisse:

"Fue una locura. Hay que entender que Remco todavía usaba una marcha júnior de 52-14. Para nosotros, los profesionales, era 53-11 o 54-11. La primera sesión de entrenamiento fue una especie de contrarreloj por equipos: diez minutos a tope, diez minutos de descanso. Todos pensábamos: 'Va a llegar a casa en bici'. Y, de hecho, resultó ser todo lo contrario", concluyó.