La ciclista suiza
Marlen Reusser ha expresado una firme y reflexiva postura contra el dopaje en el ciclismo profesional, defendiendo la integridad como valor esencial tanto para el deporte como para su propia satisfacción personal. La corredora, una de las figuras más destacadas del pelotón
femenino, rechazó rotundamente haber considerado alguna vez recurrir a sustancias prohibidas.
“En absoluto. Simplemente porque no lo necesito”, afirmó Reusser en una entrevista con
SRF Kultur Sternstunden cuando se le preguntó si alguna vez había sentido la tentación de doparse.
“Juego al ciclismo, quiero medirme y disfrutar de todo en él. Si ganara sabiendo que he hecho trampas, no sentiría alegría. Una gran parte de lo que amo se desvanecería”, explicó con total franqueza.
Su mensaje llega en un momento de debate ético dentro del deporte, marcado por la polémica en torno a los llamados ‘Juegos mejorados’, una iniciativa prevista para 2026 que permitiría a los atletas competir sin restricciones sobre el uso de sustancias que mejoran el rendimiento.
Reusser se mostró completamente opuesta a la idea:
“Me alegro mucho de que el dopaje esté prohibido para nosotros, y por buenas razones. Es muy insalubre y arriesgado; puedes morir o sufrir graves daños. Como atleta me alegro de no tener que hacerlo”.
La presión del rendimiento, incluso dentro de la legalidad
La corredora suiza reconoció que la exigencia en el ciclismo profesional ya es extrema sin necesidad de recurrir al dopaje.
“Sin entrenamiento en altitud no se puede competir al máximo nivel. Así que estamos constantemente en altitud o en una tienda de campaña en casa”, explicó, revelando que ella misma utiliza una tienda de oxígeno en su domicilio.
“Tengo una tienda en casa y me paso semanas en ella. Simplemente hay menos oxígeno —altitud simulada— y todo el mundo lo hace. A veces pienso que si todos nos pusiéramos de acuerdo en dejarlo a un lado, podríamos estar en casa con normalidad. Sería maravilloso”.
La principal preocupación de Reusser frente a la posible legalización del dopaje radica en la presión colectiva que impondría sobre todos los deportistas.
“Si todo el mundo se dopara, yo también tendría que hacerlo para poder competir, y tendría que aceptar esos perjuicios. No quiero eso”, señaló con contundencia.
La ciclista admitió los riesgos inherentes a su disciplina, pero estableció una clara distinción moral:
“Sé que podría morir allí [en los descensos]. Lo acepto. Pero si la gente, con información clara, decide aceptar los riesgos del dopaje y se le permite hacerlo, ¿quién debería prohibírselo?”.
Aun así, concluyó que los Juegos mejorados representan “un experimento muy audaz”.
Marlen Reusser, campeona del mundo de contrarreloj 2025
Una temporada brillante con el Movistar Team
A sus 34 años, Reusser ha vivido la mejor temporada de su carrera. Tras tres años en el Team SD Worx - Protime, donde trabajó como gregaria de Demi Vollering y Lotte Kopecky, la suiza se incorporó al
Movistar Team en 2025 con resultados espectaculares.
Con el conjunto español, terminó segunda en la clasificación general tanto de la Vuelta a España como del Giro de Italia, además de ganar once carreras en total, entre ellas la Vuelta a Burgos, el Tour de Suiza y los Campeonatos del Mundo y de Europa contrarreloj.
Su combinación de talento, disciplina y principios éticos ha consolidado a Marlen Reusser no solo como una de las mejores ciclistas del mundo, sino también como una voz de integridad y reflexión en el deporte moderno.