Joaquim Rodríguez, más conocido como Purito, es simplemente uno de los mejores ciclistas españoles de todos los tiempos. Tuvo la mala fortuna de coincidir en la época más gloriosa del ciclismo español y compartir primera plana junto a Alejandro Valverde y Alberto Contador, esencialmente. Pero hablamos de un corredor completo, capaz de ganar en terreno montañoso y con buena punta de velocidad.
El hecho de no haber ganado ninguna Gran Vuelta también hace que le falte algo en su palmarés, pero no impide que cuente con 48 victorias, muchas de ellas de prestigio. A continuación, vamos a repasar la carrera de un hombre que debutó en 2001 con el ONCE-Eroski, en 2003 pasó al Saunier Duval-Prodir, en 2004 al Caisse d'Epargne-Illes Balears y en 2010 al Team Katusha, donde se retiró en 2016.
Desde su primera temporada como profesional, conquistó la Setmana Catalana con una victoria de etapa. El 2002 fue mucho más discreto, con un 6º puesto en la Klasika Primavera como resultado más destacado. En 2003 explotó, ganando la contrarreloj por equipos y una etapa en la Vuelta a España, portando el maillot de líder y el de los jóvenes durante varias jornadas.
Pero su campaña no se redujo a solamente eso, sino que también ganó una etapa en la París-Niza, la crono por equipos en la Volta a Catalunya y fue 3º en la Setmana Catalana. En 2004, consiguió su segunda victoria en la Setmana Catalana, terminó 3º en la Escalada a Montjuïc, 6º en la Vuelta a Andalucía y 10º en la Tirreno-Adriático, una carrera de prestigio con categoría WorldTour.
Una carrera para la historia
En 2005, ganó la montaña en La Vuelta, fue 2º en la Vuelta a Burgos y en la Clásica de San Sebastián, 3º en la Escalada a Montjuïc, 4º en la Klasika Primavera y 10º en el GP Miguel Induráin. En 2006, se llevó una etapa en la París-Niza y otra en la Escalada a Montjuïc, terminando 3º en la clasificación general, y se subió también al podio de la Klasika Primavera, acabando en 3ª posición.
En 2007, ganó la prueba en línea del Campeonato de España en ruta, la Klasika Primavera y la Prueba Villafranca de Ordizia, fue 2º en el GP Miguel Induráin, 5º en el Tour del Limousin y finalizó en el Top 10 tanto de la Vuelta al País Vasco como de la París-Niza, dos carreras importantes en el calendario ciclista. En 2008, sumó una victoria de etapa en la Tirreno-Adriático y fue 3º en el GP Miguel Induráin.
También fue 6º en el Mundial y en la general de La Vuelta y 8º en la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja, el famoso tríptico de las Ardenas. En 2009, ganó etapas en la Tirreno-Adriático y en la Vuelta a Burgos, fue 2º en Lieja y en la Prueba Villafranca, se llevó la medalla de bronce en el Mundial y completó una gran Vuelta a España, metiéndose en la 7ª posición de la clasificación general.
En 2010, ganó el UCI World Ranking tras llevarse la Volta a Catalunya y el GP Miguel Induráin, ser 2º en la Flecha Valona, 3º en la Vuelta al País Vasco con un triunfo de etapa, mismo resultado en la Vuelta a España con el maillot rojo durante varias jornadas, 5º en la Clásica de San Sebastián, 6º en el Tour de Francia con otra victoria, 6º también en la París-Niza y 9º en la Vuelta a Suiza.
Purito Rodríguez y Rigoberto Urán
En 2011, ganó la Vuelta a Burgos con una etapa y la clasificación por puntos y sumó dos triunfos en La Vuelta con otro día más con el maillot de líder de la general, consiguió una victoria en la Itzulia, fue 2º en la Amstel y en la Flecha, 3º en San Sebastián, Getxo y Lombardía, 4º en el Giro de Italia, 5º en Dauphiné con dos etapas, la montaña y los puntos, 6º en Villafranca y Emilia y 9º en el GP de Induráin.
Todo esto le valió para ser 3º en la clasificación UCI World Tour. En 2012, ganó ese ránking en su mejor temporada. Conquistó Lombardía y Flecha, fue 2º en el Giro con dos etapas y varios días de rosa, 2º en la Itzulia con otras dos victorias, 3º en La Vuelta con tres triunfos y dos semanas de rojo, 4º en la Milán-Turín, 6º en la Tirreno-Adriático con una etapa, 7º en el Tour de Omán y 8º en San Sebastián.
En 2013 repitió como ganador de la clasificación UCI World Tour, demostrando que estaba en su prime. Volvió a ganar Lombardía, fue subcampeón del mundo en ruta, 2º en la Volta a Catalunya y en Lieja, 3º en el Tour, 4º en La Vuelta con una etapa, mismo resultado en el Tour de Omán, 5º en la Tirreno-Adriático con otra victoria y 6º en la Flecha Valona.
En 2014, ganó la Volta a Catalunya una vez más con un triunfo de etapa, fue 3º en San Sebastián, 4º en Omán y La Vuelta, 5º en la Milán-Turín, 8º en Lombardía y tuvo varios días el maillot blanco a lunares rojos en el Tour. En 2015, se llevó la Itzulia con dos etapas, sumó otro par de triunfos en el Tour, fue 2º en La Vuelta después de haber vestido de rojo y ganado una etapa.
Además, fue 3º en Lieja, 4º en Flecha, 5º en San Sebastián y 8º en Dauphiné, lo que le sirvió para terminar 2º en la clasificación UCI World Tour. En 2016, terminó su carrera siendo 4º en San Sebastián, 5º en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y en la Itzulia del País Vasco, 7º en el Tour de Francia y 8º en Lieja. Una auténtica leyenda del ciclismo con todas las letras.