El final de una era ha llegado: ni Patrick Lefevere ni Julian Alaphilippe formarán parte del equipo Soudal - Quick-Step en 2025. Lefevere se retira, poniendo fin a su etapa al frente del equipo, mientras que Alaphilippe ha decidido afrontar un nuevo desafío en el Tudor Pro Cycling Team.
A lo largo de los años, su trabajo conjunto estuvo marcado por numerosos éxitos. Sin embargo, en el último tiempo, la relación entre el director del equipo y su ciclista estrella se deterioró drásticamente. A medida que Alaphilippe luchaba por recuperar la forma que lo llevó a vestir el maillot arcoíris en 2020 y 2021, Lefevere expresaba su creciente frustración, llegando incluso a criticar públicamente el bajo rendimiento del francés a través de sus columnas en la prensa belga.
Este enfoque, considerado por muchos como obsoleto, no fue bien recibido en todos los ámbitos. A pesar de ello, en el pódcast Speed On Wheels, conducido por el ex corredor de Soudal - Quick-Step Niki Terpstra, Lefevere no mostró arrepentimiento por sus métodos ni por su trato hacia Alaphilippe en los últimos años.
"Tal vez me excedí un poco, pero era la verdad", comenzó el franco-belga. "Pero no se puede decir la verdad. Julian tenía un salario muy elevado, realmente muy alto. Cuando no rindes durante dos años y sabes lo que ocurre fuera de la carrera, hay que decir algo al respecto".
Lefevere relató además una conversación que tuvo con el entorno de Alaphilippe: "Pedí que vinieran su mujer (la ex ciclista y actual directora del Tour de France Femmes, Marion Rousse) y su mánager. Le dije: si esto vuelve a ocurrir, te estampo contra la pared. Luego hizo lo que pudo, pero no funcionó", afirmó. "En ese momento, le dije a su representante: 'No soy idiota, sentémonos a negociar. Le daré un año más de contrato, pero con una reducción salarial'. Él no aceptó, y ahí terminó todo".
A pesar de todo, Lefevere guarda buenos recuerdos de su etapa con Alaphilippe. "Era fan de Julian. Lo descubrí junto a Johan Molly y vi cómo crecía como corredor. Luego le ofrecí un contrato de tres años por una gran suma de dinero. Basándome en su rendimiento, lo merecía. Pero simplemente dejó de funcionar", explicó.
"¿Me dolió? Sí, porque sabes que estás pagando mucho, pero no obtienes resultados. Con parte de ese dinero podría haber fichado a otro corredor. Y llega un momento en el que empiezas la cuenta regresiva. Piensas: pff, vale, me voy. Seguimos hablando, pero sí… Sí sientes que algo se ha roto".