El
Criterium du Dauphiné 2025 afrontó el domingo una etapa inaugural tremenda, con la victoria de
Tadej Pogacar por delante de Jonas Vingegaard y
Mathieu van der Poel. Este lunes, sin embargo, las sorpresas parecían menos posibles, con un final mucho más llano.
Aún así, nada era descartable, teniendo en cuenta el precedente del día anterior. El maillot amarillo de Pogacar estaba en peligro para el campeón del mundo. Esta vez sí, la victoria de etapa se disputó con un esprint del pelotón que ganó
Jonathan Milan, con Mathieu van der Poel tercero, para quitarle el liderato además a Pogacar.
Respecto a su desarrollo, la etapa 2 del Criterium du Dauphiné comenzó con múltiples ataques. Pero, sorprendentemente, la fuga del día quedó formada con un solo corredor, Paul Ourselin (Cofidis), a 190 km de meta. El francés quería defender el maillot de la montaña que consiguió el día anterior.
La ventaja de Ourselin creció rápidamente, La mayor ventaja del día para el fugado fue de 5 minutos, a 155 kilómetros de meta, aún con mucha etapa por delante. El francés fue ganando el máximo número de bonificaciones en las primeras cotas del día.
Más adelante, cuando el pelotón recortó hasta el minuto de diferencia, un grupo de 3 ciclistas formado por Romain Combaud, Christopher Juul-Jensen y Victor Guernalec atacó a 90 km de meta para unirse a Paul Ourselin.
Los problemas de Milan activan la carrera
A pesar de que eso sirvió para que la fuga ganase tiempo de nuevo, no iba a durar mucho. En la subida al Côte du Château de Buron, a 55 km de meta, se quedó Jonathan Milan, favorito a la victoria en el esprint, lo que obligaba a todo el
Lidl-Trek a frenar y separarse del pelotón para intentar que el italiano recuperase la referencia.
Jonathan Milan, ciclista de Lidl-Trek
Todo el lío provocado por los problemas de Milan tuvo sus consecuencias. A 40 kilómetros de meta, la fuga quedó totalmente neutralizada. El pelotón se puso al frente de la carrera, y con el grupo de Lidl-Trek también de vuelta. Todos juntos cuando aún quedaba mucha pelea por delante.
La amenaza de ataques preocupaba a los equipos que pensaban en el esprint. Todavía había 3 repechos por delante, uno categorizado, donde se podría intentar algo similar al del día anterior, donde Visma revolucionó la carrera con Matteo Jorgenson y Jonas Vingegaard.
El que lo intentó fue Romain Bardet. El francés, que se retirará tras finalizar el Dauphiné, atacó en el Côte de Nonette, a 19 kilómetros de meta. El ciclista del Picnic PostNL no encontró socios, y acabó siendo engullido por el pelotón a 9 km del final.
Así, la victoria estaba escrita para el que fuese el más veloz en el esprint del pelotón en meta. El ganador fue Jonathan Milan, que derrotó a Mathieu van der Poel tras el intento del neerlandés de llevarse la etapa.