Ilan Van Wilder, considerado como una de las grandes esperanzas para el ciclismo de Bélgica, se vio envuelto a finales de 2023 en una disputa con su equipo, el
Soudal Quick-Step, tras los fuertes rumores que surgieron sobre la finalmente fallida fusión entre
Visma - Lease a Bike y el propio Quick-Step.
"Fue un periodo muy poco claro en el que todo el mundo se rindió. Estábamos en Italia con gran parte del equipo y el ambiente no era muy bueno. Lo pasamos mal por la ignorancia y la falta de claridad", ha reflexionado recientemente el jugador de 23 años en conversación con Sporza. "No me arrepiento de las emociones que mostré. Dije lo que pensaba y estoy satisfecho".
Muchos, tanto en el pelotón como entre los aficionados al ciclismo en general, compartían la preocupación de Van Wilder por la fusión y la falta de claridad. Sin embargo, en opinión del propio belga, estaba hablando en nombre de sus compañeros de equipo que no tenían la suficiente confianza para hacerlo ellos mismos.
"Defendí a mis compañeros y al personal. Espero que eso haya servido de algo, pero estoy muy contento de que no ocurriera", explica. "Hubo conversaciones durante todo el asunto y también un poco después. Pasaban muchas cosas por encima de nuestras cabezas. Somos empleados y, por desgracia, a la hora de la verdad no tenemos voz, no significamos gran cosa. Es duro, pero así es la vida".