Marianne Vos, una de las superestrellas del ciclismo femenino, ha hecho un viaje al pasado para hablar de lo mucho que significó para ella ponerse el maillot amarillo de líder de la carrera en la edición inaugural del
Tour de Francia Femenino.
"Fue algo especial. Y para ser honesto, ni siquiera podía pensar en esa sensación o en las expectativas", dijo el corredor de 35 años a Eurosport GCN Cycling Show. "Realmente no sabíamos qué esperar. Así que cuando estuvo ahí y cuando fue más grande de lo esperado y más grande de lo que todos podían soñar, ponerse el amarillo fue definitivamente algo realmente especial".
Tras perder por muy poco ante Lorena Wiebes el primer maillot amarillo del Tour de Francia Femenino, Vos se hizo con la victoria en la segunda etapa, en Provins, y con ella el liderato de la general de la carrera. La corredora del
Jumbo-Visma mantuvo el liderato hasta la séptima etapa, cuando lo cedió a la ganadora final Annemiek van Vleuten.
"Si miro 10 o 15 años atrás, la diferencia es muy grande. Muchas carreras se retransmiten en directo por televisión. Los aficionados pueden seguirlas desde todo el mundo. Pero el nivel es muy alto. Casi todas las semanas hay una competición muy dura. Y para nosotros, como pilotos, esa es la razón por la que lo hacemos. Eso lo hace aún más bonito", dice Vos sobre el crecimiento del ciclismo femenino. No siento que sea un sacrificio entrenar o trabajar. Estoy agradecida por esta posibilidad. Por eso sigo por aquí, quizá".