El
Baloise Belgium Tour comenzó con una jornada en la que se esperaba un sprint masivo, pero la carrera fue mucho más dura de lo esperado. Los ciclistas de las clásicas tuvieron un día de descanso, pero al final todo se redujo a un sprint y
Fabio Jakobsen demostró tener buenas piernas ese día.
"Ha sido una etapa muy rápida. En cuanto empezaron los ataques, la cosa no paró. Afortunadamente pudimos recortar distancias y Casper Pedersen tuvo un gran día. Saltó al siguiente grupo, así que pudimos mantener la calma en el pelotón", dijo el DS del equipo Tom Steels tras la etapa. La ofensiva de Mathieu van der Poel y Rasmus Tiller causó ayer una gran preocupación en el pelotón, que se movió a gran velocidad durante la primera jornada para mantener abierta la clasificación general durante los próximos días.
Quick-Step contaba con Casper Pedersen en el movimiento, lo que permitió al equipo ahorrar algunos recursos de cara al final, pero a pesar de ello el equipo no contaba con una avanzadilla para el campeón de Europa, a diferencia de varios otros, incluido Alpecin-Deceuninck. Sin embargo, Jakobsen se enganchó a la rueda de Jasper Philipsen, y en un corto sprint estuvo a punto de hacerse con la victoria.
"Casper habría tenido una buena oportunidad si lo hubiera conseguido, pero todo se juntó y conseguimos un sprint masivo. Fabio ha hecho un buen esfuerzo. Ha demostrado que va por el buen camino y tendrá más oportunidades de demostrar de lo que es capaz", asegura Steels, después de que el bloque de sprint regresara de un campamento de altitud. Jakobsen tendrá dos oportunidades más de triunfar en la carrera belga, donde espera conseguir una victoria antes del
Tour de Francia.