Tras meses de dudas sobre su rendimiento y especulaciones sobre un posible declive,
Wout van Aert ha demostrado en el
Giro de Italia 2025 que su clase sigue intacta. Aunque la primera semana de carrera no auguraba nada prometedor para el ciclista belga, su evolución en las dos semanas siguientes lo convirtió en uno de los grandes protagonistas de la ronda italiana.
El momento más significativo para Van Aert llegó en la novena etapa, en Siena, donde conquistó una victoria brillante bajo la emblemática Piazza del Campo. Fue su primer triunfo de la temporada, una actuación impecable sobre las carreteras de grava de la Toscana que acalló a la crítica, especialmente la de la prensa belga, que ya cuestionaba su capacidad para seguir compitiendo al máximo nivel. Para un corredor de su talla, la ausencia de victorias se había convertido en tema de debate nacional.
Sin embargo, su mayor impacto en el Giro no se limitó a sus logros individuales. En la etapa 20, Van Aert firmó una actuación extraordinaria al registrar su mayor producción de potencia durante una hora, según el propio equipo
Visma - Lease a Bike. Ese esfuerzo fue clave para lanzar a Simon Yates hacia la maglia rosa, culminando en una victoria inolvidable en la clasificación general para el conjunto neerlandés.
El altruismo del belga se extendió también al terreno de los sprints. Van Aert fue un pilar fundamental en las dos victorias al sprint de su compañero Olav Kooij, incluida la lograda en la última etapa en Roma.
Tras su paso por Italia, Van Aert se encuentra ahora en un merecido periodo de descanso antes de encarar su próximo gran objetivo como es el de apoyar a Jonas Vingegaard en el Tour de Francia 2025. Mientras tanto, disfruta del momento con estilo, como reflejó en su última publicación en Instagram.
Wout van Aert brilló en las dos últimas semanas del Giro de Italia 2025
El belga compartió una imagen de una velada especial en el Hof van Cleve, restaurante con tres estrellas Michelin, a donde fue invitado por los organizadores de la E3 Saxo Classic, carrera que ha ganado en años anteriores. En la imagen, Van Aert aparece elegante y relajado, copa de champán en mano, mostrando una versión rejuvenecida de sí mismo y dejando claro que está de vuelta en su mejor forma, tras una primavera de altibajos que ha sabido transformar en redención.