Laurens Sweeck estuvo cerca de la victoria en la Copa del Mundo de Dublín, pero el líder del Crelan-Corendon fue batido en el sprint final por el neerlandés Pim Ronhaar. Sweeck señala el inoportuno fallo en la penúltima vuelta como el principal culpable de su derrota en la entrevista posterior a la carrera.
"A causa de ese pinchazo tuve que cerrar una gran brecha", dice después. "Pim ya había empezado su ataque, pero yo volví después de mi pinchazo. Así que debería haber acelerado allí, pero no tuve la oportunidad de recuperar. Aun así, ya no tenía ninguna duda".
En la última vuelta, Sweeck se unió a Ronhaar y se puso en cabeza bastante tarde. "Esa parte fue difícil. Quería contrarrestarle ahí y ganar ventaja mentalmente. Pero mis piernas no daban más de sí, así que no quedaba mucho por hacer en el sprint. Era un sprint a muerte, pero mi esfuerzo duró demasiado. Ya no tenía ese último punch", dijo Sweeck.
Nunca antes esta temporada Sweeck había logrado el segundo puesto en una prueba de la Copa del Mundo. "Estoy satisfecho con mi carrera y con las sensaciones, así que espero seguir en esa línea", concluye.