La temporada de
Wout van Aert ha sido una auténtica montaña rusa, marcada por altibajos que han desafiado su resistencia y determinación. Tras cambiar por completo su calendario, se preparó con una nueva estrategia para afrontar las clásicas adoquinadas. Sin embargo, una caída en Dwars door Vlaanderen le apartó de los monumentos y del Giro de Italia, truncando sus planes y obligándole a replantear su enfoque para el resto del año.
A pesar de los contratiempos, van Aert ha regresado al
Tour de Francia, aunque con la vista puesta en los Juegos Olímpicos. Este cambio en sus objetivos refleja su capacidad de adaptación y su deseo de seguir compitiendo al más alto nivel. En una entrevista con Wielerflits, van Aert expresó su alegría por estar de vuelta en la carrera más importante del año, a pesar de admitir que comienza en su peor forma de todos los Tours que ha corrido. "Estoy especialmente contento de haber vuelto, justo en la carrera más importante del año. Todo el mundo sabe lo duro que ha sido el año para mí. También me resulta difícil expresar las expectativas correctas", afirmó el belga, consciente de los desafíos que le esperan.
Las graves lesiones sufridas no le apartaron tanto tiempo de la bicicleta como a su compañero Jonas Vingegaard, lo que le permitió participar en la Vuelta a Noruega a finales de mayo. Su decisión de correr el Tour fue bien recibida por su equipo
Visma - Lease a Bike, quienes le proporcionaron un puesto en la alineación, construida en torno a Vingegaard, con quien pasó tres semanas en altitud recientemente en los Alpes franceses. "La forma no es a la que estoy acostumbrado. En realidad es cuestión de esperar y ver lo que valdrá este nivel en el Tour", continuó van Aert. "Pero puedo ser valioso para mi equipo en cualquier caso. Probablemente más en las etapas más llanas, pero si mis piernas mejoran, posiblemente también -si resulta necesario- en los días más duros".
El año pasado, van Aert abandonó el Tour prematuramente para centrarse en los Campeonatos del Mundo, donde logró un impresionante segundo lugar. Este año, su objetivo es similar, con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos. "Los Juegos son un gran objetivo para mí, tanto la contrarreloj como la prueba en ruta. Creo que, dadas las circunstancias tras mi caída en primavera, correr el Tour es la mejor decisión con vistas a los Juegos. Pero, por supuesto, también correr aquí. No es una carrera en la que puedas prepararte para otros objetivos", señaló van Aert, subrayando la importancia del Tour como parte de su preparación.
A pesar de las grandes ambiciones del equipo, van Aert se acomoda en un papel de domestique, al menos por ahora. Su objetivo es llegar a Niza sano y bien, tras un gran Tour con su equipo. "Espero llegar a Niza sano y bien, después de un gran Tour con el equipo. Después, tendré que hacer el cambio a los Juegos muy rápidamente. En cualquier caso, estoy orgulloso de mí mismo por el trabajo que he hecho en los dos últimos meses, para volver a este nivel. Ha sido un fino equilibrio entre rehabilitación y buen entrenamiento. Pero cómo y si puedo mostrarme en el Tour, es difícil de predecir", reconoció, consciente de la incertidumbre que rodea su rendimiento.
La clasificación por puntos, que ya ganó en 2022, no parece estar entre sus prioridades este año, ya que su compatriota Jasper Philipsen es el hombre a batir. "Espero ser competitivo, ya sea en los sprints o en otras etapas. El fin de semana pasado también intenté esprintar durante el campeonato belga en ruta, pero no salió bien. Realmente tienes que estar en plena forma si quieres mezclarte en eso. Con un fin de semana inaugural estupendo pero duro, sé inmediatamente lo que es posible y, sobre todo, lo que no es posible", concluyó van Aert, mostrando una vez más su realismo y su enfoque meticuloso hacia la competición.
En resumen, la temporada de Wout van Aert ha sido un reflejo de su capacidad para adaptarse a las adversidades y seguir persiguiendo sus objetivos con tenacidad. Su participación en el Tour de Francia y su preparación para los Juegos Olímpicos demuestran su compromiso y su pasión por el ciclismo, a pesar de los desafíos que ha enfrentado