Han pasado casi tres meses desde la caída de
Jonas Vingegaard en la Itzulia del País Vasco, pero el danés ha conseguido llegar a Florencia y al
Tour de Francia. Sin embargo, lo que el defensor del título pueda conseguir en su intento de ganar un tercer Tour es una incógnita, no sólo para los aficionados al ciclismo de todo el mundo, sino también para él mismo;
"Ha sido sin duda el periodo más duro de mi carrera. Llegar al Tour de Francia es una gran victoria. En las últimas semanas, todos los días había momentos en los que estaba convencido de que era factible, pero todos los días había otros tantos momentos en los que ya no creía en absoluto en ello", dijo Vingegaard a
Wielerflits. "En realidad, trabajas capítulo a capítulo. Primero intentas ser capaz de pedalear de nuevo en la bicicleta estática. Luego te esfuerzas por ser capaz de montar en bicicleta al aire libre de nuevo. Luego trabajas para poder entrenar en serio por primera vez. Al fin y al cabo, el objetivo era reincorporarse al equipo en el campo de entrenamiento en altitud de Tignes".
Vingegaard no ha aparecido mucho en público desde su caída, por lo que su presencia de ayer en la presentación del equipo fue una novedad. No reanudó los entrenamientos hasta mayo, un mes después de sufrir lesiones que incluyeron un pinchazo en un pulmón, fractura de costillas y clavícula; y desde finales de mayo realizó un campo de entrenamiento en altitud en Tignes junto con el Team Visma | Lease a Bike en el que trabajó su forma lo mejor posible.
"A partir de ese momento, me centré en volver a ser ciclista. Es mejor querer volver a mirar hacia delante que sentir lástima de uno mismo. Consultando con el equipo, hicimos un buen plan. Ese fue mi apoyo... Estuve en cama casi dos semanas, eso no hace bien a ningún cuerpo", admite. "No tengo que explicar a nadie cómo se estropean tu forma física y tus músculos. Tuve que recuperar todas esas cosas. Nadie puede decirme cuáles serán las consecuencias de la caída y de la larga enfermedad a largo plazo. Quizá pueda mejorar durante el Tour. A eso me aferro".
Las señales contradictorias procedentes del campamento Visma no aseguran que el danés haya ofrecido o vaya a ofrecer sus mejores números de escalador a lo largo de esta carrera, pero el equipo ha reforzado su compromiso con un único líder en la lucha por la clasificación general. "Voy a por el mejor resultado posible. ¿Cuál? No lo sé. En cierto modo, cada mejora a partir de ahora se siente como una ganancia extra", añade-
"Al menos eso es lo que yo quiero. ¿Qué es factible? La verdad es que no lo sé. No estoy en la forma adecuada. De nuevo, a partir de este momento todo son ventajas. Espero que pueda funcionar en las próximas semanas. Estoy agradecido al equipo, pero sin duda también a mi familia, por la forma en que me han apoyado en el camino para volver a estar aquí."