Hoy, 29 de octubre,
Primoz Roglic celebra su 34º cumpleaños y hemos pensado en recordar una de las mejores carreras del esloveno, en la que se aseguró la victoria en el
Giro de Italia 2023 en circunstancias increíblemente dramáticas.
Al comenzar la penúltima etapa del Giro de Italia, con una desventaja de 26 segundos respecto a
Geraint Thomas, Roglic y todos los espectadores sabían que se necesitaría un esfuerzo monumental para superar la desventaja en la contrarreloj individual de la 20ª etapa, en la subida brutalmente empinada del Monte Lussari.
Roglic sabía mejor que nadie cómo podía decantarse la carrera en una contrarreloj final decisiva. Ese día, sin embargo, absolutamente nada impediría al entonces líder del
Jumbo-Visma añadir una cuarta Gran Vuelta a su impresionante palmarés.
Un rapidísimo cambio de bici, comparado con el más bien letárgico de Thomas, puso en marcha la carrera. Sin embargo, una vez en la subida final, el desastre se abatió sobre Roglic cuando la mecánica más inoportuna de la historia le paralizó en las empinadas cuestas. Increíblemente, un antiguo compañero de equipo de Roglic estaba al lado de la carretera en el momento en que se produjo la salida de cadena, y su rápida reacción ayudó al esloveno a reanudar la marcha.
Tras cruzar la línea de meta kilómetros por delante de todos los que lo habían hecho antes, todo lo que Roglic y Jumbo-Visma podían hacer era esperar. ¿Sería capaz Thomas de recuperar la desventaja en la recta final? ¿Había sido decisivo el desliz de la cadena? Las respuestas serían no y no.
Roglic se llevó la victoria de etapa con 40 segundos de ventaja sobre el galés, dándole la Maglia Rosa por sólo 14 segundos en la general. Vea a continuación todo el dramatismo y la emoción de uno de los juicios contrarreloj más emocionantes de todos los tiempos.