La próxima semana, el pelotón internacional pone rumbo al País Vasco para disputar una de las carreras por etapas más duras y con más sorpresas del calendario: la Itzulia. La edición del año pasado quedó marcada por un accidente espeluznante que sacudió al mundo del ciclismo y dejó fuera de combate a figuras como Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel, Primoz Roglic y Steff Cras, del TotalEnergies.
Cras, belga de 29 años, fue uno de los más perjudicados. Salió del asfalto con lesiones graves: un pulmón perforado, una costilla rota y la fractura de ocho apófisis transversas en la espalda. Estuvo meses sin competir y su continuidad en el ciclismo profesional llegó a estar en entredicho.
Ahora, un año después, el ciclista vuelve al escenario del accidente con la firme intención de pasar página. En declaraciones a Sporza, Cras dejó claro su objetivo: “La intención es volver a esta carrera para borrar lo negativo que ocurrió allí. Voy con ganas de revancha, para recuperar buenas sensaciones, sobre todo de cara al futuro, cuando volvamos al País Vasco en la Vuelta a España. Quiero darle la vuelta a la situación la semana que viene y que eso marque el resto de mi carrera”.
Sorprendentemente, el belga asegura que no arrastra secuelas ni físicas ni mentales del accidente. Su reincorporación a la competición ha sido progresiva, y su confianza permanece intacta: “No es que tenga más miedo bajando o buscando posición. Estoy muy contento de que eso no se haya alargado”.
En su equipo, TotalEnergies, también ha habido cambios. Esta temporada han optado por comunicar la alineación de los corredores en el último momento, algo que Cras considera una estrategia para mantener a todos en tensión: “Creo que es un nuevo enfoque del equipo para tenernos a todos preparados. Por ejemplo, para la París-Niza supe solo una semana antes que iba a correr. Eso complica un poco la planificación”.
Con respecto a la Itzulia, Cras no se hace ilusiones pero sí muestra determinación. Sabe que cada año el recorrido cambia, pero hay una constante: los finales impredecibles. “La clave de esta carrera suele estar en la última etapa. Allí siempre pasa algo loco”, señaló.
El belga confía en aprovechar cualquier oportunidad que se presente: “Será importante estar muy bien el último día e intentar algo. Muchas veces es en esas jornadas donde, si te la juegas, puedes escalar muchos puestos o incluso ganar una etapa”.