Jonas Vingegaard aspira a escalar bien hoy en la
Vuelta a España y la subida a Xorret del Catí seguro que creará más diferencias.
Hasta ahora, el danés se ha mostrado bastante bien, esprintando hasta el segundo puesto en Arinsal, y luego atacando junto a Primoz Roglic la subida a Javalambre, ganando tiempo al resto de la competición. "Por eso tengo muchas ganas de subir hoy el muro. Espero tener buenas piernas para poder intentar algo. Ya veremos", dijo Vingegaard al comienzo de la jornada.
La ascensión final es de 3,8 kilómetros al 11,4%, una subida más corta pero más empinada que las dos anteriores. Tanto Primoz Roglic como Remco Evenepoel han demostrado rendir muy bien en este tipo de ascensiones en el pasado, por lo que será un reto para Vingegaard. Es probable que ascienda en la clasificación general, ya que muchos corredores que están por encima en la clasificación terminaron en las posiciones anteriores, sin embargo, su batalla sigue siendo con los corredores alrededor del 10º puesto donde se encuentra.
A pesar del tiempo ganado hace dos etapas, Vingegaard sigue por detrás de Evenepoel, aunque a sólo tres segundos. Esto podría cambiar hoy, y al piloto del
Jumbo-Visma le gustaría que así fuera: "Por supuesto, siempre es mejor estar delante que detrás, así que estaría bien darle la vuelta".