Primoz Roglic dice que es hora de "conversaciones honestas" sobre su papel en
Red Bull - BORA - hansgrohe mientras el equipo se prepara para una jerarquía remodelada en 2026. El veterano esloveno de 35 años pide "objetivos realistas" y una "planificación clara" tras una campaña 2025 definida tanto por destellos de brillantez como por momentos de frustración.
Roglic afrontará la próxima temporada como parte de una plantilla significativamente modificada, tras el fichaje de la superestrella belga
Remco Evenepoel y una importante remodelación de la cúpula del equipo.
Los directores deportivos Rolf Aldag y Enrico Gasparotto han dejado el cargo, mientras que Zak Dempster se ha hecho cargo del equipo. Se trata de una transformación que podría redefinir no sólo la estrategia del equipo, sino también el lugar de Roglic dentro del mismo.
"Ahora que ha terminado la temporada, tenemos que sentarnos y averiguar cuál es el plan para el año que viene",
explicó Roglic en declaraciones recogidas por Siol. "Tenemos que trazar un programa con este equipo de nuevo cuño. El año pasado era nuevo para mí, este año ha vuelto a cambiar con Red Bull, y ahora con Remco y la marcha de algunas personas clave, es otro gran cambio. Hay mucho trabajo por delante para conocer a todas las caras nuevas".
¿De líder a activo táctico?
La llegada de Evenepoel cambia inevitablemente el equilibrio del liderazgo. Por primera vez en años, Roglic podría llegar al Tour de Francia sin el estatus claro de líder del equipo, o incluso sin un puesto garantizado. Sin embargo, el esloveno no se resiste al cambio.
"En realidad es algo bueno", dijo sobre el fichaje de Evenepoel. "Puede que me permita retroceder un poco, si puedo decirlo así. En cuanto a todas las responsabilidades que rodean a las carreras, ahora tenemos a alguien más joven que puede atraer mucha atención. Espero que eso me dé un poco más de paz y libertad, incluso en lo que se refiere a mi forma de correr".
Es la visión pragmática de un corredor que sigue siendo una de las figuras más respetadas del pelotón, pero que también comprende las realidades del ciclismo de élite a medida que se acerca al ocaso de su carrera.
Aunque se ha especulado mucho sobre su futuro, Roglic se ha apresurado a desmentirlo. "No he comentado nada de eso", ha dicho sobre los rumores que le vinculan con otros equipos. "Si me hubieran preguntado, les habría dicho que me queda un año más de contrato".
Ahora se centra en eliminar las distracciones. "La paz de la que hablo es la de ser simplemente un piloto. Hacer las cosas que me dice el entrenador, sin preocuparme de otras cosas como la nutrición, la aerodinámica o el equipamiento. El equipo ha crecido y ahora hay gente para todo eso. Realmente puedo limitarme a ser ciclista. Eso es suficiente".
Objetivos realistas en la era Pogacar
Incluso con un papel de liderazgo reducido, Roglic sigue siendo un activo importante para el equipo. A pesar de los contratiempos, terminó octavo en el Tour de 2025 y ayudó a
Florian Lipowitz a subir al podio. Su inteligencia táctica y su experiencia podrían ser fundamentales para que el Red Bull - BORA - hansgrohe afronte la tarea aparentemente imposible de desafiar a Tadej Pogacar y al UAE Team Emirates.
"Hay muchas carreras", reflexiona Roglic. "He ganado algunas, pero todavía hay muchas que no he ganado. Pero la realidad es la que es. Tenemos que sentarnos, pensar detenidamente y mantener conversaciones reales sobre lo que es posible y lo que no. Quiero conversaciones honestas y objetivos realistas".
Roglic y Lipowitz formaron equipo en el Tour de 2025
El puzzle Pogacar
A la pregunta de si una triple dirección con él mismo, Evenepoel y Lipowitz podría ser la respuesta para detener a Pogacar, Roglic ofreció una sonrisa irónica. "Todo es posible. Pero la realidad es muy distinta. Se mire como se mire, sigue faltando algo. Por otra parte, si podemos repartir la presión entre tres pilotos en lugar de uno, quizá tengamos más posibilidades. Pero seamos sinceros, los Emiratos Árabes Unidos no son precisamente débiles. Ya veremos".
Para Roglic, los próximos meses no consistirán tanto en demostrar su valía como en redefinir su papel. Tras años como figura central de un equipo, 2026 podría marcar el inicio de un nuevo capítulo, no como líder único, sino como pieza indispensable de un rompecabezas táctico más amplio.