La temporada 2024 de Tadej Pogacar ha pasado a la historia como el mejor año individual de todos los tiempos. El esloveno ganó prácticamente todo lo que corrió. Como es normal, en la ceremonia del Velo d'Or su nombre iba a ser el más repetido a la hora de repartir los premios.
El viernes por la noche se celebró en Francia la gala del Velo d'Or. El primero de los galardones que recibió el líder del UAE Team Emirates fue el Trofeo Eddy Merckx 2024, concedido al mejor corredor de clásicas del año.
"Estoy emocionado", reaccionó Pogacar tras recibir el trofeo en el escenario de manos de la leyenda belga de las clásicas, Tom Boonen. "Quizá mi nombre aparezca en el trofeo algún día".
Tras vencer en dos monumentos, Lieja-Bastoña-Lieja e Il Lombardia, Pogacar también triunfó en otras carreras de un día como la Strade Bianche, el GP de Montréal, el Giro dell'Emilia y, por supuesto, en el Mundial de Zúrich de fondo de carretera, consiguiendo su primer maillot arcoíris con un ataque histórico a 100 kilómetros de meta. Incluso en las dos carreras de un día en las que Pogacar no consiguió la victoria en 2024, terminó 3º en Milán-San Remo y 7º en el GP de Québec.
"Sólo duran un día, no todo el mes", dice, explicando por qué disfruta tanto de las clásicas. "Todo el estrés que se experimenta en las grandes vueltas es muy intenso, esto es sólo un día. Es más contenido, y por tanto más divertido".
Sin embargo, después de terminar tercero en 2024, Milán-San Remo sigue faltando en su reluciente palmarés, para disgusto de Pogacar. "No es un secreto, no. Todos los años me ha atraído San Remo, y creo que este año no será diferente", valora con sinceridad el líder del UAE Team Emirates. "Seguiré intentándolo. Hasta que la gane".