Marc Sarreau, uno de los velocistas más prometedores del ciclismo francés de la última década, ha vuelto a hablar públicamente sobre los motivos que lo llevaron a colgar la bicicleta antes de cumplir los 32 años.
En una entrevista reciente concedida al diario Le Parisien, el ex corredor ha ofrecido un testimonio crudo y honesto sobre las secuelas que las múltiples caídas sufridas en su carrera dejaron en su salud, llevándolo a tomar una decisión drástica: abandonar el ciclismo profesional por prescripción médica.
Sarreau, nacido en 1993, desarrolló su carrera durante diez temporadas en equipos de primer nivel como FDJ y AG2R, logrando un total de 17 victorias y alzándose con la clasificación general de la Copa de Francia en 2019. Sin embargo, tras varias caídas sufridas en las últimas temporadas (algunas de ellas con traumatismos craneales) su cuerpo, y en especial su cerebro, comenzaron a dar señales de alerta.
“Cada día tenía dolores de cabeza, me costaba concentrarme, estaba agotado. Ya no podía entrenar ni competir como quería”, relata Sarreau, describiendo un deterioro progresivo que afectó tanto su rendimiento deportivo como su vida personal. “A veces pensaba que podía caerme solo, sin motivo. Ya no me sentía reactivo. Nada iba bien”, añade.
En septiembre de 2024, fue
Marc Madiot, director del equipo Groupama- FDJ, quien le comunicó que, ante la falta de mejoría en sus síntomas neurológicos desde junio, preferían no arriesgar más su salud. Aunque Sarreau tenía un contrato renovado por dos años, el equipo decidió cancelarlo por precaución: “Temían que una nueva caída pudiera tener consecuencias aún peores”.
Los exámenes neurológicos a los que se sometió confirmaron sus peores temores: el cerebro de Sarreau no se recuperaba de las conmociones sufridas. “Los resultados fueron muy negativos. Querían ver si había progresos, pero no los había. Entonces comprendí que era algo serio”, cuenta.
Un especialista al que consultó le explicó la gravedad de su situación: “Me dijo: ‘Has tenido demasiados traumas en la cabeza. Ahora tienes una fragilidad. Si vuelves a caer, puede empeorar seriamente. Incluso podrías quedar en estado vegetativo’”.
Marc Madiot, director del Groupama - FDJ
Un problema aún poco reconocido en el ciclismo
Aunque el ciclismo profesional ha comenzado a tomar medidas para manejar las conmociones cerebrales, como la implementación de protocolos específicos, el caso de Sarreau demuestra que aún queda mucho camino por recorrer.
“Me caí en el GP de Denain en marzo. Al final de la carrera, me equivoqué de coche. En el hospital, un médico me dijo que había golpeado la cabeza, cuando yo pensaba que no había sido así. Eso me asustó”, recuerda el ex ciclista.
Hoy, retirado, Sarreau sigue lidiando con las secuelas: “Antes no olvidaba nada. Ahora mi pareja tiene que recordarme muchas cosas. He entendido que el cerebro es como un carné por puntos. Yo fui gastando lentamente los puntos del mío… y estuve cerca de quedarme sin ninguno”.