El
Soudal Quick-Step ha sido históricamente uno de los grandes equipos de velocistas, y
Paul Magnier encaja perfectamente en esa tradición. Sin embargo, el joven corredor francés acepta su rol actual dentro de la jerarquía interna: por detrás de Tim Merlier, el líder indiscutible del bloque de velocistas. Por eso, Magnier no contempla aún su debut en el
Tour de Francia en 2026.
“El Tour de Francia, para un corredor francés, es obviamente un gran incentivo”, explicó el ciclista de 21 años en una entrevista con FranceTV. “Por supuesto. Sí, sí, me llama totalmente. Pero no el año que viene. Es una carrera increíblemente difícil con una presión enorme. Presión mediática, deportiva, de los patrocinadores. Es muy duro. Es la carrera más difícil del mundo.”
Magnier se encuentra a las puertas de su tercera temporada como profesional. A pesar de su juventud, ya suma 24 victorias, 19 de ellas conseguidas en 2025 y 14 solamente entre los meses de septiembre y octubre, y ha acumulado una valiosa experiencia en el calendario WorldTour, incluido su debut en una gran vuelta en el Giro de Italia, que completó hasta la última semana.
Aunque es un velocista potente, también se distingue por ser un puncheur con fuerza, capaz de rendir en clásicas quebradas y adoquinadas mejor que la media. Sin embargo, el contexto del equipo condiciona su progresión: tras la salida de Remco Evenepoel, el Soudal - Quick-Step se ha reorientado hacia un proyecto centrado en los velocistas puros, con Tim Merlier como pieza central.
Merlier, el líder indiscutible
El belga de 33 años ha respondido con resultados sobresalientes, sumando dos victorias de etapa en el Tour de Francia y numerosos triunfos de prestigio durante la temporada. Esa solidez deja poco margen para que Magnier aspire a asumir el liderazgo en las grandes vueltas a corto plazo.
Como consecuencia, el francés seguirá un calendario similar en 2026, con las clásicas de primavera y la posibilidad de volver al Giro de Italia o enfocar su preparación hacia la Vuelta a España, donde Alberto Dainese podría liderar al equipo en las llegadas masivas en Italia.
Magnier no esconde su ambición, pero también muestra madurez al asumir que todavía no es el momento. El Tour de Francia sigue siendo un sueño aplazado, no descartado. “El día que me sienta listo, vestir el maillot amarillo sería una sensación imposible de describir, indescriptible. Y me encantaría sentir eso algún día.”
Paul Magnier ha completado un 2025 excepcional