El equipo de Papá Noel para el Tour de Francia: de Jonas Jinglegaard a Mathieu van der Noel y más allá

Con el día de Navidad aquí y el calendario de carreras en pausa, es el momento perfecto para un poco de diversión festiva.

Así que imaginemos, aunque sea brevemente, que el Polo Norte decide inscribirse en el Tour de Francia.

Sin invitaciones polémicas ni dolores de cabeza con la UCI, solo un requisito simple: tu nombre tiene que funcionar como un juego de palabras navideño.

Tras un rastreo profundo del pelotón actual, este es el único equipo de ocho corredores que Papá Noel podría armar con realismo sin forzar la máquina. Mathieu van der Poel, Jonas Vingegaard, Juan Ayuso o Tadej Pogacar entre ellos.

El líder indiscutible. Motor grande, explosividad a demanda y, solo por el nombre, primera elección para el maillot rojo y blanco.

Toda Navidad necesita un poco de “jingle”, y Jinglegaard aporta autoridad serena cuando el trineo se orienta cuesta arriba.

Un equipo navideño del Tour sin Chris-mas Froome se sentiría extraño. Experiencia, paciencia y muchas historias para una larga noche de diciembre.

“Yule” está en el nombre, y también la energía juvenil. La opción de futuro de Papá Noel para la alta montaña.

Alguien tiene que entregar, y Present-son hace exactamente eso. Fiable, potente y siempre a tiempo.

Hecho para el frío y los abanicos. Si el Tour alguna vez se desvía por Laponia, Snow-ren está listo.

“Merry” de nombre y despiadado en el remate. Papá Noel sigue necesitando etapas bien envueltas y rápidas.

Especialista en frío y pieza final del rompecabezas. Cuando cae el termómetro, Foss se crece.

Puede que no inquiete a los aspirantes al maillot amarillo, pero como equipos del día de Navidad, el Polo Norte podría hacerlo mucho peor. Y a diferencia del trineo de Papá Noel, este seguro que pasaría un control de bicicletas.

Por supuesto, nada de esto debe tomarse demasiado en serio. El día de Navidad es uno de los pocos momentos de la temporada en los que el ciclismo puede relajarse, divertirse un poco y mirar al pelotón desde otro ángulo. Si no es más, recuerda que incluso en un deporte impulsado por las ganancias marginales y los datos, todavía hay espacio para una sonrisa antes de que la carretera vuelva a inclinarse en enero.