Antes de la
Amstel Gold Race de este domingo, un nombre destaca por encima del resto es el de
Mathieu van der Poel. Incluso
Michael Boogerd, ganador de la edición de 1999 de la carrera, no puede prever una situación que no acabe con la victoria de van der Poel. Con dos victorias en monumentos ya esta temporada, el neerlandés está indudablemente en plena forma. Sin embargo, ¿existe el riesgo de que el campeón del mundo sufra un bajón?
"Mira, en mi época era casi imposible ser bueno en la Amstel y en la Lieja-Bastoña-Lieja después de la Milán-San Remo, la Gante-Wevelgem, el Tour de Flandes y la París-Roubaix. Sólo en aquella época había muy pocos corredores del calibre de Mathieu", valora Boogerd, que ahora tiene 51 años, en conversación con Wielerflits. "Debería ser capaz de mantener ese nivel en las dos próximas carreras".
"Hasta la fecha sólo ha competido en unas pocas pruebas. Ya habíamos completado toda una campaña con carreras por etapas y molestias y quién sabe qué más. Van der Poel no tiene eso. Por otra parte, ha corrido todas sus carreras al límite. Mentalmente, eso siempre requiere energía", continúa Boogerd. "Si nos fijamos únicamente en lo que ya ha demostrado, no sería sorprendente que se ralentizara un poco. Y depende de lo motivado y espabilado que esté. Quizá no le veamos en la Amstel. No porque sea malo, sino porque piensa que está bien".
Sin embargo, cuando Boogerd analiza la situación, le cuesta ver alguna en la que los rivales de van der Poel puedan ponerle en serias dificultades. "Mathieu también es bueno controlando completamente el recorrido al principio. Aunque la Amstel puede ser un poco difícil para eso. La cuestión también es si
Alpecin-Deceuninck como equipo es tan fuerte como en el Tour de Flandes y la París-Roubaix", explica. "Este fue ciertamente el caso en el Brabantse Pijl el miércoles. Puede aprovecharlo. Si Mathieu vuelve a estar tan en forma como en Flandes y Roubaix, será muy difícil batirle el domingo. Entonces no se me ocurre ningún escenario en el que no pueda ganar. Los demás, desde luego, no deberían ajustar su recorrido a él".
Si el campeón del mundo se hace con su probable victoria, van der Poel podría convertirse en el primer corredor de la historia en ganar el Tour de Flandes, la París-Roubaix y la Amstel Gold Race en la misma primavera. "A eso me refería. No sé cómo identificarle. Todo lo que hace... Me resulta muy extraño decirlo, pero creo que es uno de los mejores ciclistas de la historia", elogia Boogerd.
"Mira, no va a ganar un gran Tour. Pero también es su forma de correr lo que lo hace tan especial", concluye. "De hecho, nunca he visto eso, ni siquiera entre los jóvenes. Y tampoco en la época dorada de Jan Raas y Hennie Kuiper. Aquellos eran realmente geniales. Pero creo que él es aún más especial".