Maxim Van Gils está sintiendo los efectos de su suspensión de la
UCI, con la temporada de ruta 2024 a punto de comenzar, después de que abofeteara a un rival en un esprint de la
Japan Cup del final de la pasada campaña. A pesar de admitir su error, no cree que el castigo se corresponda con el delito.
"Me siento aliviado de que se haya resuelto. Pero la suspensión de 25 días me parece muy dura para lo que he hecho", declara el corredor del
Lotto-Dstny a Vélofuté. Creo que muchos habrían actuado como yo. Sin embargo, comprendo que la UCI haya tomado como ejemplo mi caso y sea firme en cuanto al castigo. Comprendo y acepto plenamente su decisión".
Para los que no lo sepan, Van Gils abofeteó a un rival en la nuca cuando se disputaba el esprint por la victoria en la Japan Cup. "Puedes apostar a que no volveré a hacerlo", dice. "También he recibido mucho apoyo. Ahora ya está terminado y quiero volver a centrarme en el ciclismo. La suspensión me da moral para volver a hacerlo".
"Estoy deseando volver a competir", concluye, aunque eso no será hasta dentro de un tiempo. "Aún me queda un mes antes de que termine mi suspensión".