La
Andorra MoraBanc Classica 2025, primera edición de la carrera, se disputó este domingo con mucha expectación.
Enric Mas,
Mattias Skjelmose, Tom Pidcock y Carlos Verona se presentaban como grandes favoritos a la victoria.
Al final, Skjelmose se llevó un triunfo increíble tras una lucha épica en el Coll de la Botella. El danés batió en un esprint reducido a
Cristián Rodríguez, 2º, y Enric Mas, 3º, que no pudo darle a
Movistar Team una victoria que parecía asequible, mostrando buenas piernas todo el día.
Respecto a su desarrollo, la Andorra MoraBanc Clàssica comenzó con una subida inmediata muy dura, la del Port d'Envalira, de categoría especial con 27,2 km al 5,1%. Ahí se produjeron ya abandonos, como los de Davide de Cassan o Joan Gamundi, mientras se formaba una fuga que puso en problemas a los favoritos.
El grupo en cabeza se formó primero con 8 ciclistas, que pasó a ser de 9 cuando Walter Calzoni se unió a José María García, Alan Josseaume, Abel Balderstone, Josh Burnett, Txomin Juaristi, Odd Christian Eiking, Lorenzo Galimberti y Jardi Van der Lee antes de coronar la ascensión.
La ventaja creció hasta los 2 minutos a 85 kilómetros de meta, que fue el momento en el que Lidl-Trek decidió ponerse a tirar del pelotón para Verona y Skjelmose. Como consecuencia, la larga ascensión al Port d'Envalira se coronó a 79 km de meta y con un recorte de 30 segundos en la diferencia entre escapada y grupo principal.
El Coll d'Ordino destroza a la fuga
En la siguiente subida, el Coll d'Ordino, la situación de carrera cambió por completo. En las primeras rampas se quedó Txomin Juaristi, y tras él Walter Calzoni y Lorenzo Galimberti. En cabeza de carrera quedaron solamente 6 corredores, que iban a sufrir muchísimo durante la ascensión.
De hecho, su odisea terminó relativamente pronto. A 44 kilómetros de meta, el pelotón neutralizó a la fuga al completo, y se puso en cabeza ya pensando en la lucha entre favoritos. Porque, además, el grupo ya estaba bastante reducido.
Por delante quedaban dos subidas, la del Coll de la Comella, corto pero muy duro (4,3 km al 8%) y la ascensión final al Coll de la Botella (10,7 km al 7,2%).
En la primera de ellas, la carrera siguió tensando muchísimo la cuerda. En las primeras rampas, Carlos Verona, uno de los favoritos, se quedó y perdió la referencia de un grupo de favoritos donde Davide Formolo aprovechó para atacar y ponerse líder.
Carlos Verona se quedó a poco más de 25 km de meta
A 25 km de meta, el ciclista de Movistar Team tenía 8 segundos de ventaja sobre el grupo de favoritos donde se encontraba también Enric Mas. La ascensión se coronó a 21 kilómetros del final, con Formolo de nuevo en un grupo muy reducido, con aproximadamente 20 corredores, y todas las miradas puestas en el Lidl-Trek de Mattias Skjelmose y el propio Movistar.
Desde el principio, la carrera apuntaba a decidirse en la subida final al Coll de la Botella, y así fue. En el pie de la subida, Diego Uriarte, de Kern Pharma, comenzó con 8 segundos de ventaja tras un ataque previo, pero fue cazado rápidamente.
Todas las miradas apuntaban a Mattias Skjelmose, Enric Mas y Tom Pidcock como grandes favoritos, pero con posibles sorpresas. El protagonismo inicial lo llevó Lidl-Trek, tirando del grupo. A 6 km de meta, solo quedaban 11 ciclistas en cabeza, y se empezaba a oler un ataque.
Justo en ese momento, aceleró Skjelmose, y se llevó a rueda a Mas. Por detrás, se unió más tarde Cristián Rodríguez, con el resto del grupo a unos 5 segundos. A 5 km de meta, había 8 corredores disputando la victoria: Enric Mas, Mattias Skjelmose, Cristián Rodríguez, Sebastian Berwick, Esteban Chaves, Archie Ryan y Jonathan Caicedo.
A 4 km de meta, Berwick atacó y se llevó a Mas y Rodríguez. A 2 km de meta, Skjelmose consiguió cerrar el hueco. Entrando en el kilómetro final, también lo hizo Chaves. Al final, se disputaron la victoria estos 5 ciclistas, y terminó ganando Skjelmose aprovechando su punta de velocidad. El danés derrotó en meta a Enric Mas y Cristián Rodríguez, 3º y 2º.