Matteo Jorgenson se está acercando mucho al maillot amarillo en la
París-Niza 2024 y el corredor del
Visma - Lease a Bike puede haberse colocado en la posición de hombre a batir. Sin embargo, lo ideal para él es que la presión del maillot amarillo siga recayendo sobre
Brandon McNulty, ya que Jorgenson recortó la diferencia en Madone d'Utelle hasta apenas cuatro segundos respecto a su compatriota, que aunque mantuvo el liderato perdió fuerzas en el final de la etapa. Todo se decidirá en el último día de la carrera.
"Era un día que había que superar y en el que pude sacar algo de tiempo a Brandon [McNulty]. Ambos lo lograron", dijo Jorgenson en una entrevista posterior a la carrera. "Estoy súper contento y preparado para la última etapa de la carrera, en la que aún puede pasar cualquier cosa". El estadounidense se desenvolvió con soltura en las frías condiciones y protagonizó otra gran escalada. Igualó los dos ataques de
Remco Evenepoel en la subida final y trabajó también para distanciar a McNulty, llegando quinto a la meta junto a un fuerte grupo en el que también estaban Primoz Roglic y Mattias Skjelmose.
De este modo, con 19 segundos de ventaja sobre McNulty, Jorgenson se acerca al liderato de la carrera, con la que quizás sea la jornada más dura de mañana, en la que en el empinado Col des Quatre Chémins volarán los ataques y se espera que McNulty se descuelgue una vez más. El corredor de Visma ha logrado sus dos objetivos del día con esta gran actuación.
"Remco era fuerte, pero no era extremo. Pude responder a todos sus ataques", detalla. "Al final se llevó algunas bonificaciones, pero yo había liderado el último kilómetro para ganar algo de tiempo sobre Brandon. Así que sí, tengo fe en mañana. La victoria en la general de la París-Niza es posible. Sólo tengo que tener cuidado".