Antes de lo esperado, Mathieu van der Poel regresa a las carreras de carretera este martes por la tarde en Bélgica, en Le Samyn. Una sorpresa para algunos, la elección del holandés para correr se produjo en una decisión un tanto de última hora. En la línea de salida de Quaregnon, Van der Poel ha explicado cómo se produjo su regreso improvisado.
"Me apetecía correr. Me empezaban a picar las piernas", empezó Van der Poel. "He tenido unas buenas semanas de entrenamiento y me sentía preparado para empezar. Estoy muy contento. Es una carrera divertida de correr y hacía tiempo que no estaba en la salida aquí."
Resulta que los seguidores de Van der Poel tienen algo que agradecer a Lars Boven, ya que fue su retirada inicial de la alineación lo que allanó el camino para el regreso del ex campeón del mundo. "En algún momento de la semana pasada, en la mesa de España, preguntaron si alguien quería correr en Le Samyn, y yo levanté la mano. Al principio pensaron que era una broma, pero iba en serio", explica Van der Poel. "Para mi estado de forma, lo más rentable es empezar a correr ahora".
"Siempre tengo la ambición de ganar. Hoy también. Pero ya veremos. Mis primeras carreras de la temporada no suelen ser las mejores", concluye la estrella del Alpecin-Deceuninck, insistiendo en que, independientemente del resultado de esta tarde, no se enfrentará a Tadej Pogacar y compañía en la próxima Strade Bianche. Le Samyn tampoco, por supuesto, pero después de esta carrera volveré a entrenar en altitud. Es el único cambio en mi programa".