Katarzyna Niewiadoma tuvo un comienzo de temporada más lento en 2023, perdiendo algunos vatios aquí y allá en las primeras clásicas. Aun así, la ciclista polaca consiguió algunos top 5, por lo que al final no fue una primavera tan mala. Sin embargo, el resto aún estaba por llegar para Niewiadoma, ya que fue segunda en el mítico Tourmalet, antes de hacerse con su primer maillot arco iris.
"Siempre es complicado saber cómo prepararse para las clásicas para no excederse, pero tienes lo suficiente para mantener tu rendimiento desde la Strade Bianche a principios de marzo hasta Lieja a finales de abril. Creo que con mi entrenador fuimos un poco blandos con el entrenamiento, porque cada semana notaba que me hacía más fuerte y para cuando estaba en buena forma, ¡las Clásicas ya habían terminado!".
"En el Col d'Aspin, cuando Annemiek atacó, pude quedarme con ella, no sólo aguantar, sino sentir que podía continuar, y eso me dio confianza. Me alegré de poder mantenerme a distancia y de que el pelotón nunca me alcanzara, excepto Demi", afirma Niewiadoma en una entrevista concedida a CyclingNews.
A pesar de no tomar la salida en Glasgow debido a una enfermedad, Niewiadoma se hizo con el maillot arco iris sobre gravel, poniendo fin a la temporada con una nota alta. "No se parece a nada que haya hecho antes. Vas a tope desde el principio y hay muy poco elemento de rodar en pelotón. Parecía que todos estábamos haciendo una contrarreloj, con una subida empinada en la parte final. Lo que me dio confianza fue saber que los que venían detrás también estaban sufriendo".