Jonas Vingegaard tuvo hoy su primer día con el maillot amarillo en el Criterium du Dauphiné, y estuvo vivo para la acción. Los corredores de la general se mantuvieron en su mayoría conservadores de cara a las etapas de montaña, sin embargo, el propio líder de la carrera intentó romper la carrera en los kilómetros finales.
"Estoy contento de cómo ha ido la etapa de hoy. Me he sentido perfecto en el camino", dijo Vingegaard en una entrevista posterior a la carrera.
Jumbo-Visma ha tenido que asumir el liderato de la carrera, pero hoy no ha tenido que trabajar, ya que el Team DSM, Uno-X y Trek-Segafredo se encargaron principalmente de perseguir a la escapada inicial. Esto no dio resultado, y todo parecía encaminarse a un punto muerto en la llegada en cuesta a Crest-Voland. Sin embargo, la situación cambió a las puertas del último kilómetro.
"Uno de los competidores decidió atacar en la última subida. Me di cuenta de que tenía buenas piernas y no dudé", explicó Vingegaard. "Al final, la subida no fue lo suficientemente larga ni dura como para abrir una brecha importante. El equipo ha vuelto a hacer un gran trabajo hoy. Tiesj Benoot y Attila Valter me apoyaron hasta el final. Los dos próximos días van a ser difíciles".
El ataque no fructificó al final, el danés cruzó la meta en el grupo de la general con seguridad, manteniendo los 1:10 minutos de ventaja sobre Ben O'Connor, que se sitúa segundo antes de las dos etapas de montaña. "Son etapas de montaña largas y exigentes. Espero tener piernas para hacer grandes cosas", concluyó.