Geraint Thomas se quedó a 14 segundos de conseguir la primera victoria de su carrera en el
Giro de Italia. En los últimos días, el galés ha sido un "hombre roto", como le cuenta a Luke Rowe en el podcast Watts Occuring.
"Para ser sincero, soy un hombre destrozado. No es que hayamos tenido una noche loca, pero el cuerpo dice basta", explica. "Sólo pude terminar media cerveza porque tenía el estómago revuelto de tanto tomar geles en la última semana del Giro".
Sin embargo, Thomas no pone excusas. En su lugar, mantiene su postura de que Roglic fue un merecido ganador y el mejor hombre. "¿La cronoescalada? Lo sentí un kilómetro y medio antes de la cima, no podía seguir empujando. Ese fue un momento en el que pensé: mierda", recuerda Thomas, aunque hay que mencionar que, aparte del esfuerzo sobrehumano de Roglic, el líder de los
INEOS Grenadiers terminó mejor que el resto.
Nunca había estado en un equipo tan bueno, sobre todo en cuanto a ambiente. Los ocho chicos eran geniales. Eso es lo que más me decepcionó. No haber podido terminarlo", prosigue. "Laurens De Plus respeta mucho al Jumbo-Visma porque corrió allí. Me dijo: Rohan Dennis está mejorando. Pero entonces le dije: todavía no puede contigo".
"Los Campeonatos Británicos son mis próximas carreras. El Campeonato del Mundo también es un gran objetivo, porque es en Gran Bretaña", prosigue Thomas, aludiendo a sus planes de futuro. "La Vuelta a España también puede seguir. Pero eso ya lo veremos".