Johan Bruyneel ha contraatacado de nuevo a la
UCI y a su presidente,
David Lappartient, tras lo que considera un "ataque personal" motivado por su presencia en el Tour de Francia 2025, una aparición que ha generado controversia debido a la sanción de por vida que pesa sobre él por su implicación en casos de dopaje en el pasado.
La presencia del exdirector deportivo belga en la ronda francesa acaparó titulares a comienzos de esta semana, provocando una rápida reacción oficial por parte de la Unión Ciclista Internacional. En un comunicado difundido poco después, la UCI recordó que Bruyneel está vetado de por vida para ejercer cualquier función relacionada con el ciclismo. “El Sr. Bruyneel tiene prohibido de por vida participar en cualquier actividad relacionada con el ciclismo. Si bien es libre de asistir a un evento ciclista inscrito en el Calendario Internacional de la UCI -como el Tour de Francia- como espectador habitual, tiene estrictamente prohibido participar en el evento en cualquier papel o capacidad, o acceder a zonas cerradas al público. Esto incluye, en particular, las zonas del Tour de Francia que requieren acreditación”, rezaba el comunicado oficial.
La UCI fue aún más específica respecto a lo sucedido en el Tour de 2025: “Como persona que cumple una prohibición de por vida, el Sr. Bruyneel no estaba por tanto autorizado a estar presente en la villa de salida del Tour de Francia o en la zona del equipo”. Además, el máximo organismo del ciclismo internacional puntualizó que el sistema de acreditaciones para la carrera no está bajo su control directo, sino que es responsabilidad de ASO (Amaury Sport Organisation), la empresa organizadora del Tour. Aun así, indicó que ya se había puesto en contacto con ASO para aclarar si Bruyneel había recibido algún tipo de acreditación oficial y cómo fue posible que accediera a zonas restringidas. La UCI concluyó asegurando que “está siguiendo de cerca este asunto y que tomará todas las medidas apropiadas”.
Mientras continúan las repercusiones por este episodio, Bruyneel ha emitido una nueva respuesta pública, donde además de defenderse, revela que ha iniciado consultas legales para estudiar sus opciones ante lo que considera una actuación injusta de la UCI.
“Me ha llamado la atención que el Sr. David Lappartient, Presidente de la UCI, emitiera ayer un comunicado de prensa sobre mi presencia en el Tour de Francia la semana pasada”, comienza diciendo Bruyneel en un texto publicado en la red social X. “Puedo confirmar que asistí a la etapa de Hautacam como invitado del popular programa de televisión belga Vive Le Vélo, donde participé como ponente invitado. Esa misma mañana, también visité el Village Départ y la zona del autobús del equipo. El Sr. Lappartient consideró oportuno condenar públicamente mi asistencia, emitiendo un comunicado enérgicamente redactado en el que sugería que, debido a mi prohibición de por vida, no estaba autorizado a estar en el evento”.
Malestar de Bruyneel
Bruyneel no ocultó su malestar por lo que considera una campaña personal contra él: “Tengo claro que se trata de otro ataque personal. No es la primera vez que el Sr. Lappartient me apunta de esta manera”, añade. “Como ya he dicho antes, me sentí muy bien acogido por antiguos colegas y corredores, tanto en el Village Départ como entre los equipos. Quizás esto es precisamente lo que el Sr. Lappartient encuentra objetable. Asistí de buena fe y no creo haber infringido ninguna norma, a menos, claro está, que el Sr. Lappartient crea que tiene jurisdicción sobre todos los aspectos de mi vida personal y profesional”.
El exdirector del US Postal y Discovery Channel, equipos implicados en el escándalo de dopaje que le costó la sanción de por vida, dejó claro que no piensa quedarse de brazos cruzados: “Buscaré asesoramiento legal para evaluar la validez y legalidad de la declaración pública y las acciones del Presidente de la UCI”, afirma Bruyneel. “Tengo la intención de explorar todas las vías disponibles para demostrar que el Sr. Lappartient se equivocó al emitir tal declaración y emprender acciones legales contra él si es necesario. Informaré más adelante una vez que haya obtenido la claridad legal necesaria”.
Este nuevo episodio reaviva viejas tensiones entre Bruyneel y los organismos rectores del ciclismo, y plantea dudas sobre los límites y alcances reales de las sanciones impuestas, especialmente cuando exfiguras del ciclismo buscan tener presencia mediática o social en los grandes eventos del calendario.