Paolo Bettini ha salido en defensa de la controvertida idea de cobrar a los aficionados por acceder a zonas seleccionadas a pie de carretera en grandes carreras, sosteniendo que el ciclismo debe modernizar su modelo y reconocer mejor a los ciclistas en la ruta.
En declaraciones a Bici.Sport, el doble campeón del mundo afirmó que el deporte ya no puede fingir que toda la afluencia a pie de carretera deba seguir siendo gratuita, especialmente en ascensiones icónicas y zonas de alta demanda.
Bettini insistió en que planteó la idea hace años, incluso cuando aún corría. “Fui de los primeros —y si no me equivoco, se lo dije a
Mauro Vegni—, es justo que los aficionados paguen”, dijo a Bici.Sport. “No porque queramos castigar a los seguidores, sino para ofrecerles algo más.”
Su intervención llega tras las declaraciones del mes pasado de Filippo Pozzato, quien defendió las zonas de acceso de pago en la Veneto Classic y pidió al ciclismo adoptar una estructura de financiación más sostenible. El respaldo de Bettini aporta peso específico a un debate que pasa de ser una provocación marginal a una discusión central.
Imagen del Giro dell' Emilia 2025: ¿será de pago en 202?. @Sirotti
“Empezar incluso con 1 €”
Convencido de que el ciclismo debe seguir siendo accesible, Bettini cree que un ticketing pequeño y focalizado es realista y beneficioso. “Una etapa de 160 kilómetros no se puede hacer íntegramente de pago, por supuesto”, dijo. “Pero hay tramos de subida, puertos míticos, pasos concretos, la recta de meta. Pagar de forma simbólica —empezando incluso con 1 €— es un paso adelante porque da mérito a los ciclistas en la carretera.”
Contrastó el ciclismo con otros deportes en los que las familias pagan habitualmente entradas elevadas para ver competir a sus hijos. “El ciclismo es el único que no cobra. Y está bien: la mayoría debe seguir siendo gratis. Pero en ciertos puntos tenemos que ofrecer un servicio.”
Bettini recalcó que quienes no quieran pagar deben tener siempre alternativas: “Quien no quiera pagar tiene toda la carretera por donde puede ir”, dijo. “Pero hay puntos concretos donde hay que proporcionar algo más.”
“El ciclismo es una plataforma que genera movimiento”
Más allá de financiar la logística, Bettini considera que las zonas de pago ayudarían al deporte a reconocer su propio valor. “Por fin hoy oí a alguien decir: no solo organizamos carreras de bicicletas”, señaló. “El ciclismo es algo que va más allá: una plataforma que crea y genera movimiento.”
Para Bettini, el ticketing no amenaza el alma del ciclismo, sino que es una evolución tardía. También es, a su juicio, una forma de respetar de forma adecuada a los propios corredores: “Es justo dar las gracias y decir ‘bravi’ a los protagonistas que están en medio de la carretera.”
Su tono fue claro: no es un llamamiento para convertir el ciclismo en un espectáculo cerrado y exclusivo. Es, más bien, un ruego para que el deporte asuma la economía real y eleve el listón allí donde la demanda ya supera la oferta.
La postura de Bettini se alinea, en líneas generales,
con la de Pozzato, quien declaró recientemente a SpazioCiclismo que los espectadores deben entender que “no están tirando el dinero” cuando pagan por una experiencia curada a pie de carretera.
En Francia, Jerôme Pineau
ha deslizado la idea de “privatizar” parte del Alpe d’Huez para el Tour de France 2026. En Italia, las subidas con acceso de pago en la Veneto Classic ya han normalizado un modelo antes considerado sacrílego.
Ahora, con una figura tan respetada como Bettini entrando de lleno en la conversación, la dirección del viaje es inconfundible. Lo que empezó como provocación se convierte con rapidez en debate de políticas.
La identidad histórica del ciclismo como deporte gratuito no corre un peligro inminente. Pero la pregunta que Bettini pone con firmeza sobre la mesa es si algunos puntos de la carretera deben evolucionar, garantizando mejores experiencias a los aficionados mientras el deporte estabiliza sus finanzas. Y el veredicto de Bettini es meridianamente claro: “Es justo que los aficionados paguen.”