La Milán-San Remo ya está en disputa. En estos momentos, el pelotón corre el primer monumento de la temporada 2025. Al final, Jasper Philipsen ha podido tomar la salida a pesar de su reciente accidente en la Nokere Koerse.
Por esa razón, Alpecin-Deceuninck aspira a conseguir un hat-trick de ensueño. El equipo ha ganado las últimas dos ediciones de la carrera: Van der Poel en 2023 y Philipsen en 2024. El segundo de ellos explica sus sensaciones antes de San Remo.
A pesar del mencionado accidente, Philipsen es optimista sobre sus posibilidades y las del equipo.
"La Milán-San Remo nunca es una carrera fácil de ganar. El año pasado todo me salió a pedir de boca y soy muy consciente de ello. Pero puede que este año el escenario sea completamente diferente. Pero con Mathieu y ahora Kaden en el equipo, tenemos varias opciones. Confío en que podamos conseguir algo como equipo y eso es lo más importante al final".
Van der Poel, que logró una contundente victoria en la edición de 2023, sabe que el éxito en San Remo a menudo depende menos de la potencia bruta y más de la sincronización táctica.
"Es una carrera imprevisible. No es casualidad que todo el mundo diga que es uno de los monumentos que se pueden ganar sin ser necesariamente el corredor más fuerte. Todo depende de lo que pase en el Poggio. El momento más difícil es cuando el grupo sigue unido tras el descenso del Poggio. Sabes que se avecinan ataques. Ese es quizás el momento más peligroso de la carrera".
En cuanto a su principal rival, Van der Poel no pierde de vista a Tadej Pogacar, de quien se espera que intente forzar una selección en las subidas.
"Creo que dudará menos que el año pasado. Intentará ir aún más fuerte en el Poggio para crear una ventaja decisiva. A veces es incluso mejor no tener las piernas para atacar, sino simplemente seguir cuando otro hace un movimiento. No tienes que ser necesariamente el primero en el Poggio para ganar".