Alberto Contador ganó 2
Giro de Italia durante su época como profesional y cree que la Corsa Rosa es la carrera por etapas más bonita del panorama internacional:
"El Giro es la carrera más bonita porque tiene un recorrido que te permite romper el guión. Hablamos de puertos muchos de ellos por encima del 10% donde el trabajo del equipo no influye tanto, la climatología juega un papel importante, con días de lluvia, días de calor húmedo y eso hace que cada corredor pueda marcar la diferencia".
En declaraciones recogidas por Diario del Triatlón, el actual comenterista de Eurosport explica que siempre disfrutaba el Giro, cada vez que lo corría (recordemos que ganó 3, pero fue desposeído de uno por doping):
"El Giro era una carrera que disfrutaba siempre. Tenía mucha tensión y presión para mí pero un pelín menos que en el Tour de Francia. En el Giro se viven etapas más épicas, al viejo estilo y los organizadores se encargan de ellos. Por ejemplo, este año hay 11 etapas cerca o por encima de los 200 kms, 3 etapas pasan de 5.000 metros de ascensión que es una auténtica locura y se asumen muchos riesgos en un mes de mayo en el que hay frío y nieve".
Explica las diferencias con la Vuelta a España y el Tour de Francia:
"El Giro marca las diferencias respecto a las otras grandes vueltas e influye más la capacidad de recuperación de día tras día. En el Giro si tienes un mal día no pierdes 45 segundos sino que puedes perder 10 minutos".
Finaliza contando una anécdata de un día durísimo que tuvo que salvar tomando geles sin parar por el frío y la dureza:
"En el Giro pueden pasar muchas cosas y un mal día te aleja de la general, lo sé en primera persona. Yo recuerda una etapa que fue una salvajada en 2011, con casi 240 kms, recuerdo que en el km 30 solo tenía a Jesús Hernández y me dije "madre mía Alberto lo que te espera hoy". Ese día me tomé 16 geles porque era complicado comer por el frío, estaba solo y lo que hacía era tomar geles. Me atacó Nibali, tiré de sangre fría y me echó una mano Rujano en la Marmolada, luego me recuperé para el final. En el Giro puedes hacer aliados, es de las pocas carreras donde aún se ve eso, pero esa etapa fue una barbaridad con más de 6.000 metros de ascensión".