David Gaudu lleva tiempo no rindiendo a un gran nivel. Tras una gran París-Niza en 2023, luego rindió muy mal en el Tour de Francia y se vino completamente abajo. Desde entonces, no ha logrado recuperar esas buenas sensaciones aunque ahora parece que en la
Vuelta a España poco a poco se va sintiendo mejor.
"Me sentí bien todo el día y sabía que iba a ser una subida entre los favoritos de la clasificación general", compartió en el sitio web del equipo después de la etapa. "Estuve bien colocado en las últimas subidas por Sven (Bystrom) y Quentin (Pacher), y también gestionamos bien la aproximación a la última subida".
Allí, Red Bull - BORA - hansgrohe marcaron un ritmo endiablado que hizo pedazos al grupo de favoritos. Gaudu no se dejó llevar por el pánico y optó por seguir su propio ritmo, lo que acabó dando sus frutos. "El pie se montó rapidísimo, demasiado rápido para poder seguir a ese ritmo hasta la cima. Entonces hice lo que sé hacer, es decir, gestionar mi ritmo para alcanzar a los competidores uno tras otro".
Esta inteligente táctica recompensó al francés con el 21º puesto del día, el quinto sobre el carril entre los corredores de la CG. "En una subida como la de hoy (viernes), ha merecido la pena, y he podido volver a acelerar como suelo hacer a mitad de subida, para alcanzar a Carapaz, luego a Kuss, Lipowitz y finalmente al dúo Skjelmose-Rodríguez".
El DS de Gaudu, Thierry Bricaud, también estaba radiante de felicidad tras la etapa: "David (Gaudu) lo ha manejado como un jefe. Todavía le falta un poco de confianza, pero se conoce muy bien y ha sabido gestionar la subida como necesitaba."
Llegar a la meta 44 segundos por detrás de Primoz Roglic fue suficiente para que el corredor del
Groupama - FDJ subiera al top-10 de la general, pasando a Adam Yates y George Bennett para colocarse noveno en la general, a 4:44 de Ben O'Connor y a 3:23 de Roglic. Gaudu tendrá muchas oportunidades de ascender en la clasificación si rinde como hoy, ya que hay tres corredores más a menos de medio minuto del escalador francés.