Hasta el día de hoy
Primoz Roglic se ha mostrado el más fuerte en la montaña en la
Vuelta a España excepto en el día de Granada cuando
Enric Mas pudo con él en la subida a Hazallanas en una etapa en la que hubo 3 subidas consecutivas. Tras la jornada el esloveno reconoció que aún tenía molestias en la espalda de su caída del Tour de Francia y que obviamente se acrecentaban cuanto más tiempo pasaba esforzándose subiendo.
Ayer Primoz demostró que en esfuerzos cortos no tiene rival en una etapa más que tranquila en la que el pelotón se paseó hasta la subida de 20 minutos a Ancares. Hoy, sin embargo, la cosa va a empezar a cambiar y nos vamos a encontrar con una ascensión mucho menos dura pero larguísima, de 22 kilómetros, después de un día en el que, aunque con apenas un tercera antes, se estará subiendo durante casi toda una etapa que llega a los 200 kilómetros.
Enric y Mikel
Enric Mas dijo ayer encontrarse "vacío". ¿Comió mal o es que le empiezan a flaquear las piernas? Hoy en la etapa 14 Leitariegos no parece el puerto más propicio para dejar a nadie de la general (22.8 kilómetros al 4.5%), pero el mallorquín (él único que ante la prensa repite que quiere ganar la Vuelta), debería intentar probar la espalda del esloveno de Red Bull BORA. O al menos ponerla al límite de cara a la jornada decisiva del Cuito Negro.
El otro español que admitió ir a por el podium fue un
Mikel Landa que ayer vimos (gracias a la lamentable realización de la carrera no lo vimos realmente) entrar como el mejor de los favoritos tras Primoz. Parece que va a más y también podría intentarlo de aquí a Madrid.
Veremos, en el ciclismo las recuperaciones milagrosas no existen y la caída del Tour provoca que Roglic, pese a que evidentemente tiene muy buenas patas, tiene molestias que no le hacen estar al cien por cien. Y correr una Vuelta de 3 semanas no hacen que desaparezcan: ¿lo acabará pagando? Desde luego a día de hoy parece la única opción de que se lleve el rojo tras lo visto en Ancares..