La fusión propuesta entre
Jumbo-Visma y
Soudal Quick-Step fue la comidilla del mundo del ciclismo durante semanas antes de que todo se viniera abajo. Según Cyril Saugrain, la principal emoción en Bélgica era el miedo.
"Evidentemente, hubo preocupación y aún más de asombro, porque esta fusión no tenía sentido, sobre todo a nivel deportivo", declaró a Cyclism'Actu el ex ganador de etapa del Tour de Francia de origen francés. "En cualquier caso, suscitó preguntas, dio que hablar. Esta es también la fuerza de las redes sociales, las cosas se mueven tan rápido, todo el mundo se aprovecha de ello".
A pesar del bombo y platillo que rodeaba la posible fusión, Saugrain nunca creyó realmente que fuera posible que el acuerdo se llevara a cabo. "De hecho, empezamos a escribir líneas sobre cosas que tal vez no sean más que ruidos a los que llega fulano o mengano. Habría sido una gran sorpresa ver desaparecer al Soudal Quick-Step mediante una fusión con el mejor equipo del mundo", explica.
"Ahora tengo la sensación de que las cosas van a volver a la normalidad. Lo chocante es que vimos cómo se producía esta fusión un poco de la nada. Teníamos la sensación de dos entidades, que quizás ni siquiera tenían las mismas ambiciones deportivas hace dos años, que se fusionarían para hacer un solo equipo, qué decir de los corredores y de la licencia WorldTour que se quedaría en el suelo".
"Si lo miramos desde este ángulo, puede plantear dudas sobre la situación económica, la buena salud de los equipos. Hace tiempo que sabemos que el patrocinador Jumbo iba a retirarse, imaginamos que habrán encontrado socios", concluye. "No tengo demasiado miedo sobre la buena salud económica de estos grandes equipos, pero no hay que hacer nada. Porque es verdad que ahí, potencialmente, estamos haciendo uno de los equipos más grandes del mundo para fusionar dos, es bastante loco cuando lo piensas".