Cian Uijtdebroeks representará a Bélgica en la próxima carrera de ruta masculina en el
Mundial de Kigali 2025, que se llevará a cabo el 28 de septiembre. El joven talento será uno de los hombres que rodean a
Remco Evenepoel, quien es uno de los principales favoritos para convertirse en el nuevo campeón del mundo.
“Cuando Serge (Pauwels) dijo que absolutamente quería que estuviera aquí, fue un honor”, dijo Uijtdebroeks a
Sporza, demostrando gratitud por la confianza que el director belga ha depositado en él.
Cuando se le preguntó si su reciente desempeño en la Clásica de San Sebastián, donde terminó noveno y mostró gran forma, fue un factor decisivo para ser seleccionado para competir en Ruanda, Uijtdebroeks señaló: “Es cierto, pero esa es una carrera más explosiva sin ascensos de una hora. Me sorprendió que me desempeñé tan bien allí. Eso me motiva a prestar más atención al trabajo de un día”.
Él está consciente de que el recorrido en Ruanda será mucho más empinado que la mayoría de las carreras a las que se ha enfrentado: “Es increíblemente empinado aquí. El Monte Kigali es tres veces el tamaño de la subida final en San Sebastián, pero a 35 grados y en altitud”.
El ciclista belga se centra en afinar su preparación, ya que sabe que la carrera será extremadamente exigente. “Tengo que asegurarme de estar listo allí, porque estoy seguro de que la bomba explotará allí y luego todo tiene que ponerse en orden”.
Ha monitoreado de cerca el impacto de la altitud en su rendimiento, y admite que tiene suerte de que la altitud no afecte negativamente su desempeño. “Tengo la suerte de tener eso de parte de la Madre Naturaleza. Lo vemos también en los entrenamientos. Pierdo muy poco durante los intervalos en altitud. Por lo general, deberías esperar una pérdida del 4 por ciento a partir de los 1.400 metros, y un 1 por ciento adicional por cada 100 metros. Así es como obtienes una pérdida del 10 por ciento en el rendimiento. Pero si empujo, por ejemplo, 430 vatios, eso serían quizás 440 vatios al nivel del mar. Así que esa diferencia es muy pequeña”.
Uijtdebroeks confía en su capacidad para manejar el exigente recorrido, ya que su forma ha sido buena recientemente. “Cuando veo los números en mi Garmin, no estoy asustado. Es agradable que pueda andar por aquí sin miedo”.
Sin embargo, es consciente de las extremas condiciones, principalmente la temperatura: “El calor será un desafío mayor que la altitud”, admitió, recordando que durante los entrenamientos, “Estaba bebiendo un litro de agua por hora durante los entrenamientos y todavía estaba deshidratado”.