No hace mucho tiempo, el ciclismo estaba dominado por completo por Reino Unido. Los deportistas y equipos británicos eran las grandes estrellas de este deporte. Sin embargo, muy poco rastro de aquello queda en la actualidad.
Artículo escrito por Fin Major:
CyclingUpToDate.
El ciclismo británico ha sufrido una serie de reveses en los últimos años. El último golpe llegó con la noticia de que, a partir de 2026, Warner Brothers Discovery será el único difusor del Tour de Francia en Gran Bretaña, poniendo fin a la tradición de
cobertura gratuita en ITV. Esta decisión supone un importante cambio para los aficionados británicos, que han disfrutado durante décadas de una cobertura accesible y distintiva del Tour.
Para muchos, la emisión de ITV se ha convertido en sinónimo del espectáculo veraniego, por lo que la próxima edición de 2025 será la última de una era. Este cambio es sólo el último de una serie de retos para el ciclismo británico en 2024, un año marcado por una serie de extraños reveses. Una mirada retrospectiva revela hasta qué punto ha caído el deporte en el Reino Unido desde su apogeo en la década de 2010.
La Era Dorada: El dominio británico en la década de 2010
El camino hacia la cima del ciclismo británico comenzó en 2008, con una poderosa actuación en ciclismo en pista en los Juegos Olímpicos de Pekín. Los ciclistas británicos dominaron el velódromo y se hicieron con siete de las diez medallas de oro disponibles. Este dominio continuó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, consolidando al país como una potencia mundial en la pista. Estos éxitos sentaron las bases para la aparición del Team Sky, un equipo que revolucionaría el ciclismo de carretera.
En 2012,
Bradley Wiggins hizo historia al convertirse en el primer ciclista británico en ganar el Tour de Francia. La victoria de Wiggins se produjo en un momento en el que su compañero de equipo,
Chris Froome, estaba demostrando su potencial para ser el corredor más fuerte. Muchos sostienen que Froome, que ya estaba demostrando un estado de forma impresionante, podría haber vencido a Wiggins si no hubieran entrado en juego las órdenes de equipo. Sin embargo, la victoria de Wiggins marcó un hito que inició una era dorada para el ciclismo británico.
Lo que siguió fue un periodo de dominio liderado por Chris Froome, que conquistó cuatro títulos del Tour de Francia entre 2013 y 2017. La implacable destreza de Froome en la escalada, su fuerza en la contrarreloj y su inteligencia táctica le hicieron casi imbatible en las carreras más importantes.
Durante este tiempo,
Mark Cavendish también brilló, consolidando su estatus como uno de los mejores velocistas de la historia. La carrera de Mark Cavendish ha estado profundamente entrelazada con la historia del Tour de Francia. Conocido como el "Misil de Manx", Cavendish se convirtió en la cara del dominio del esprint británico en la década de 2010.
Su extraordinaria capacidad para ganar esprints en las grandes vueltas le llevó a acumular numerosas victorias, pero su mayor logro llegó en 2024. A los 39 años, Cavendish finalmente batió el récord de Eddy Merckx, consiguiendo su 35ª victoria de etapa en el Tour de Francia. Esta victoria fue uno de los pocos momentos estelares de un año difícil para el ciclismo británico, y supuso un guiño nostálgico a los días de gloria en los que los corredores británicos dominaban este deporte.
¿Cuándo comenzó el declive?
El declive del dominio británico en el ciclismo puede vincularse a una serie de acontecimientos, pero podría decirse que el más crucial de ellos fue el devastador accidente de Chris Froome en 2019. Mientras se entrenaba para una etapa contrarreloj en el Critérium du Dauphiné, Froome sufrió graves lesiones que casi acabaron con su carrera. Se rompió el fémur, el codo y las costillas, y sufrió un colapso pulmonar. La recuperación fue larga y brutal, y Froome nunca ha recuperado su forma anterior.
El declive de Froome coincidió con el de su equipo, el
INEOS Grenadiers. El INEOS, que en su día fue una superpotencia del pelotón, tuvo dificultades para adaptarse a una nueva era dominada por corredores como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, y su enfoque metódico y controlado, que antaño garantizaba el éxito en las grandes vueltas, parecía ahora anticuado. La marcha de Froome al Israel - Premier Tech en 2021 no sirvió para cambiar la suerte del equipo, que desde entonces ha luchado por recuperar su posición dominante en el pelotón.
El mediocre rendimiento de INEOS en 2024, con pocas victorias en las carreras más importantes, contrasta con su dominio en la década de 2010. El equipo que una vez contó con múltiples campeones de grandes vueltas ahora se ve eclipsado por talentos emergentes y equipos que han adoptado un estilo de carrera más agresivo. El divorcio entre Froome e INEOS, lejos de ser un nuevo comienzo, parece haber marcado el inicio de un declive para ambos.
El drama Pidcock
En medio de la confusión en INEOS, el futuro de
Tom Pidcock se ha convertido en un gran tema de conversación dentro del pelotón. Bicampeón olímpico de ciclismo de montaña y ganador de la Amstel Gold Race 2024, Pidcock era considerado uno de los talentos más brillantes del ciclismo británico. Su victoria en la etapa del Tour de Francia de 2022 en Alpe d'Huez dejó entrever su potencial para las grandes vueltas, pero esa promesa aún no se ha cumplido.
Los informes sugieren que la relación de Pidcock con la dirección de INEOS se ha agriado, y ha expresado su frustración por su papel en el equipo. Eclipsado por Carlos Rodríguez, que se ha convertido en el principal objetivo del equipo para el liderazgo en las principales carreras de la temporada, la progresión de Pidcock se ha estancado. La Gazzetta dello Sport informa del interés del Q36.5 Pro Cycling Team, respaldado por Red Bull y deseoso de hacerse con el fichaje de Pidcock. La especulación que rodea a Pidcock pone de relieve las incertidumbres a las que se enfrenta la próxima generación del ciclismo británico.
Un 2024 sin brillo
El cambio en la suerte del ciclismo británico no se limita a corredores y equipos individuales, sino que refleja cambios más amplios en el panorama deportivo. Las dificultades de INEOS son emblemáticas de una transición en el ciclismo, en la que una nueva generación de corredores ha pasado a ocupar el centro del escenario, y las potencias tradicionales han luchado por mantener el ritmo. El auge de corredores como Pogacar y Vingegaard ha dado paso a una era más dinámica, en la que la agresividad y la adaptabilidad se imponen a las tácticas antaño dominantes del Team Sky.
El récord de Mark Cavendish en 2024, aunque histórico, parece el final de una era más que el comienzo de un nuevo capítulo. La próxima retirada de Cavendish marca el final de una carrera que definió el ciclismo británico durante más de una década. Su marcha dejará un vacío en un deporte que se ha vuelto más competitivo y difícil que nunca.
Mark Cavendish hizo historia en el Tour de Francia 2024
La próxima salida de ITV de la retransmisión del Tour de Francia en Gran Bretaña se suma a la sensación de final. Para muchos aficionados, la cobertura de ITV era un punto de entrada al deporte, una forma de seguir el Tour sin la barrera de un muro de pago. El cambio a la plataforma de pago de Warner Brothers Discovery limitará inevitablemente el acceso de algunos aficionados, cambiando la forma en que se consume el Tour en Gran Bretaña y afectando potencialmente a la próxima generación de aficionados y ciclistas.
La historia del ascenso y caída del ciclismo británico ofrece lecciones para el futuro. El éxito de la década de 2010 se construyó sobre una sólida base de inversión en el ciclismo de pista, un enfoque en el desarrollo de la juventud, y la creación de un equipo, el Team Sky, que estableció nuevos estándares de profesionalismo y apoyo. Estos factores, combinados con el talento de ciclistas como Wiggins, Froome, Cavendish y
Geraint Thomas, condujeron a una década de éxitos sin precedentes en un deporte en el que Gran Bretaña había flaqueado durante tanto tiempo.
Sin embargo, el declive en la década de 2020 pone de relieve los retos de mantener el éxito en un deporte que evoluciona rápidamente. Como ha demostrado INEOS, aferrarse a una fórmula que funcionó en el pasado puede conducir al estancamiento. Las dificultades del equipo reflejan una tendencia más amplia en el ciclismo británico, una confianza en los éxitos del pasado en lugar de adaptarse a las nuevas realidades. La aparición de una nueva generación de corredores, que no temen asumir riesgos y competir con agresividad, ha cogido desprevenidos a equipos y corredores británicos.
¿Qué le espera al ciclismo británico?
El ciclismo británico afronta este periodo de transición con retos y oportunidades. La marcha de leyendas como Cavendish y la incertidumbre en torno al futuro de Pidcock señalan el final de una era, pero también ofrecen una oportunidad para la renovación. El ascenso de jóvenes talentos británicos, combinado con una renovada atención al desarrollo, podría hacer que el país recuperara su lugar en la vanguardia de este deporte.
Sin embargo, el ciclismo británico debe adaptarse a un panorama cambiante. El dominio de las ganancias marginales y las carreras controladas que definieron la década de 2010 ya no es suficiente. Adoptar el estilo dinámico e impredecible de la nueva generación será crucial para que los corredores y equipos británicos puedan competir con ciclistas de la talla de Pogacar, Vingegaard y Remco Evenepoel.
La pérdida de la cobertura gratuita del Tour de Francia en ITV es otro obstáculo, ya que podría limitar el acceso de nuevos aficionados a este deporte. Será esencial encontrar formas de atraer a la próxima generación, ya sea a través de iniciativas de base, de un mejor desarrollo de la juventud o de estrategias innovadoras en los medios de comunicación.
La era dorada del ciclismo británico en la década de 2010 fue una época de dominio y éxito, liderada por corredores que se convirtieron en nombres muy conocidos. Sin embargo, el declive de estrellas como Chris Froome, los problemas de INEOS, los dramas que rodean a Tom Pidcock y el cambiante panorama de los medios de comunicación señalan un momento de incertidumbre para el deporte en el Reino Unido. Mientras la nación afronta el final de una era, el reto consistirá en adaptarse, innovar e inspirar a la próxima generación de ciclistas británicos para que vuelvan a subir a lo más alto de los podios de este deporte.