En España, todos recordamos a
Michael Rasmussen por ser el hombre que iba a ganar el Tour de Francia 2007, antes de ser sancionado por dopaje entre la 16ª y 17ª etapa de la carrera. Gracias a ese positivo, Alberto Contador se hizo con el maillot amarillo y terminó ganando su primera Gran Vuelta.
Ahora, el danés se dedica a opinar sobre ciclismo como analista, experto y antiguo corredor. En unas declaraciones recientes, ha hablado sobre el único 'pero' que se le puede encontrar a la temporada 2024 inmaculada de
Tadej Pogacar. Ha recordado la derrota al sprint ante
Jonas Vingegaard en la 11ª etapa del Tour. Esto no le impidió 10 días después conquistar su tercer maillot amarillo.
"Si hay que poner un dedo en la temporada de Pogacar, en realidad tira por la borda la victoria en la undécima etapa, que gana Vingegaard. No había duda de que Pogacar estaba a años luz", dijo, en una entrevista con
Feltet.
Según el ex profesional, fue un error crítico de nutrición lo que le costó la etapa a Pogacar. "En su celo, simplemente se olvida de comer y beber. Cuando terminó la etapa, Frans Maassen se sentó y pensó: 'no, no, ya podríamos haber perdido el Tour por un minuto y medio si él (Pogacar) se hubiera acordado de comer'".
A continuación, analizó la actuación atípica de Pogacar en el sprint final. "Es un estudio de estilo para pisar a fondo. Nunca he visto a Pogacar levantarse y volver a sentarse tantas veces en un sprint. En 99 de cada 100 ocasiones, supera a Vingegaard en un sprint", observó.
A pesar de este contratiempo, la derrota no fue más que un punto y aparte en la temporada dominante de Pogacar. La estrella eslovena se alzó con el prestigioso tricampeonato, dejando muy atrás a sus rivales, salvo por una notable excepción.