ANÁLISIS | El final de una era en el Tour de Francia

Los aficionados europeos han recibido la gigante noticia de que las principales carreras ciclistas de la temporadas seguirán emitiéndose de forma gratuita hasta 2030. Sin embargo, en Reiuno Unido se ha producido un inconveniente que provoca el final de una era en el Tour de Francia.

Artículo escrito por Fin Major: CyclingUpToDate.

Los aficionados al ciclismo han vivido recientemente una oleada de emoción al anunciar la Amaury Sport Organisation (ASO) un nuevo acuerdo televisivo con la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Este acuerdo garantiza que muchas de las carreras más importantes del ciclismo seguirán emitiéndose gratuitamente en gran parte de Europa hasta 2030.

Entre ellas figuran el Tour de Francia, la Vuelta a España, la París-Roubaix y la emblemática Lieja-Bastoña-Lieja. Los aficionados al ciclismo femenino también estarán encantados de ver el Tour de Francia Femenino y otras destacadas carreras femeninas cubiertas por el nuevo paquete.

Sin embargo, esta evolución conlleva un inconveniente para los telespectadores británicos. A partir de 2026, Warner Brothers Discovery se convertirá en el único difusor del Tour de Francia en Gran Bretaña, poniendo fin a una larga tradición de cobertura gratuita en ITV. Esto supone un cambio significativo, ya que el público británico ha disfrutado viendo el Tour sin pagar durante décadas. Durante mucho tiempo, el Tour de Francia ha sido sinónimo de la cobertura distintiva de ITV, una tradición que lamentablemente terminará después de la edición de 2025.

Durante más de 40 años, el Tour de Francia ha sido un fijo en la televisión terrestre británica, llevando el espectáculo y el drama de la mayor carrera ciclista del mundo a los hogares de todo el país. El acuerdo actual permitirá a ITV cubrir el Tour de 2025, su 25ª edición consecutiva, antes de que los derechos pasen totalmente a Warner Brothers Discovery en 2026. ITV se hizo por primera vez con los derechos de Channel 4 en 2001, convirtiendo a la cadena en el hogar del Tour para una generación de telespectadores británicos.

La cobertura de ITV no sólo se ha centrado en el drama deportivo del Tour, sino que también ha celebrado los paisajes, la cultura y la historia de Francia. El programa de los momentos más destacados de cada noche, conducido por el carismático Gary Imlach, se ha convertido en una cita obligada para los aficionados al ciclismo en el Reino Unido. Imlach, que ha participado en la cobertura del Tour desde 1990, inicialmente en Channel 4, antes de pasar a ITV en 2001, se ha convertido en la cara conocida de la cobertura británica del Tour de Francia. Su análisis reflexivo, sus entrevistas en profundidad y su presencia tranquila le han granjeado el cariño de los aficionados, convirtiéndole en una figura muy querida dentro de la comunidad ciclista británica.

Junto a Imlach hay otros comentaristas y expertos emblemáticos que se han convertido en sinónimos del Tour. Ned Boulting y David Millar han aportado sus perspectivas únicas a la carrera, combinando un profundo conocimiento del ciclismo con sentido del humor y perspicacia. Boulting, con su ingenio y atractivo estilo, y Millar, con su experiencia de primera mano como antiguo corredor profesional, han ayudado a la cobertura de ITV a lograr un equilibrio entre información y entretenimiento. Estos comentaristas han guiado a los espectadores a través de los altibajos de la carrera, desde las emocionantes etapas de montaña hasta el drama de los Campos Elíseos.

Ningún debate sobre los comentarios del Tour de Francia en el Reino Unido estaría completo sin mencionar a Phil Liggett, a menudo conocido como "la voz del ciclismo". Aunque su papel principal ha cambiado con los años, la voz distintiva de Liggett, marcada por la pasión y los años de experiencia, permanece grabada en la mente de los aficionados. Para muchos, los comentarios de Liggett han sido parte integrante de la experiencia del Tour de Francia, y su presencia ha contribuido significativamente al entusiasmo de los británicos por el evento.

La cobertura del Tour de Francia por ITV coincidió con una época dorada para el ciclismo británico. La audiencia del canal creció sustancialmente a lo largo de la década de 2010, cuando ciclistas británicos como Bradley Wiggins y Chris Froome alcanzaron un éxito sin precedentes en el Tour. El surgimiento del Team Sky (ahora INEOS Grenadiers) como una fuerza dominante estimuló aún más el interés, ya que Wiggins se convirtió en el primer ganador británico del Tour en 2012, seguido por las cuatro victorias de Froome. La cobertura de ITV captó estos momentos con maestría, convirtiendo a los ciclistas británicos en nombres conocidos y despertando el interés por este deporte.

La cobertura de ITV también tenía un elemento casi ritual, con la icónica sintonía temática que sonaba a lo largo de las retransmisiones del Tour. Para muchos aficionados británicos, el tema musical se convirtió en sinónimo de la emoción de julio, cuando el drama del Tour de Francia se desarrolla a diario. No se trataba sólo de la carrera, sino de la forma en que la música marcaba el tono, creando expectación ante la siguiente etapa. Esta melodía, junto con las caras conocidas de Imlach, Boulting y Millar, se convirtió en una parte muy querida del verano británico.

La salida del Tour de Francia de ITV no es un incidente aislado. Refleja una tendencia más amplia en las retransmisiones deportivas, en las que los grandes acontecimientos se ocultan cada vez más tras los muros de pago. La Champions League, antaño un elemento básico de la programación deportiva de ITV, está ahora disponible exclusivamente en servicios de suscripción. Del mismo modo, otras competiciones importantes, como los Testmatches de críquet y la Fórmula 1, también han dejado de emitirse en abierto en el Reino Unido, lo que limita el acceso de los aficionados ocasionales.

Aunque Eurosport, que seguirá retransmitiendo el Tour, es muy elogiado por su amplia cobertura del ciclismo, la presentación de ITV tiene algo especial. No se trata sólo de la accesibilidad; se trata de la familiaridad, la narración y la conexión con la audiencia que ITV ha construido durante décadas. La cobertura de Eurosport, aunque excelente por derecho propio, carece de la calidez y el carácter distintivo que ITV ha proporcionado a los aficionados británicos.

La adquisición de los derechos de retransmisión por parte de Warner Brothers Discovery marca un cambio en el panorama de los medios de comunicación deportivos. Como uno de los principales actores de la industria, están invirtiendo mucho en asegurar los principales eventos deportivos, siendo el ciclismo un área clave de interés. Sin embargo, el cambio plantea interrogantes sobre la accesibilidad del deporte en el Reino Unido. Mientras que los aficionados más acérrimos pueden seguir el Tour tras un muro de pago, los telespectadores ocasionales, que podrían haberse topado con el Tour en la ITV durante una tarde de verano, ya no tendrán esa oportunidad. El fin de la cobertura de la ITV limitará inevitablemente el alcance del Tour de Francia en Gran Bretaña, reduciendo potencialmente el atractivo de este deporte entre los nuevos aficionados.

La salida del Tour de ITV dejará sin duda un vacío en la cobertura del ciclismo británico. Para muchos, la presentación del Tour por parte de la cadena ha formado parte de su educación ciclista, una tradición anual que iba más allá de la propia carrera. La cobertura de ITV no sólo se centraba en el pelotón, sino también en la cultura de Francia, la pasión de los aficionados y la belleza de los paisajes que atravesaban los ciclistas. Este enfoque narrativo diferenció a ITV, convirtiendo cada etapa en un relato, cada subida de montaña en un reto y cada llegada al esprint en un espectáculo.

El análisis en profundidad de Gary Imlach, junto con la camaradería del equipo de comentaristas, dio vida al deporte para la audiencia británica. No es sólo el Tour de Francia lo que se echará de menos en ITV, sino el amplio sentido de comunidad y conexión que el canal fomentó con sus espectadores. La edición de 2025, el último Tour de ITV, está llamada a ser especial, una última celebración de todo lo que ha hecho tan querida la cobertura de ITV.

La transición de los grandes acontecimientos deportivos de la televisión en abierto a las plataformas de suscripción ha suscitado un debate más amplio sobre el acceso al deporte. Para muchos, el deporte es una pasión que debe seguir siendo accesible a todos, no sólo a quienes pueden permitirse servicios de pago. El paso del Tour de Francia a un muro de pago sigue una tendencia que corre el riesgo de hacer el deporte más elitista y menos accesible a las masas. En una época en la que se fomenta activamente la participación en los deportes para promover la salud y el bienestar, restringir el acceso a los eventos de estreno podría tener consecuencias imprevistas.

Mientras ITV se prepara para retransmitir su último Tour de Francia en 2025, los aficionados británicos al ciclismo sienten nostalgia y pérdida. El Tour ha sido uno de los pilares de la programación deportiva de ITV durante décadas, y su marcha marca el final de una era. Sin embargo, existe la esperanza de que la edición de 2025 sea una despedida digna, mostrando lo mejor del ciclismo y dando a los espectadores británicos una última oportunidad de vivir la carrera a través de la lente de la narración única de ITV.

Aunque el futuro esté en manos de Warner Brothers Discovery y su inversión en cobertura ciclista, el legado de ITV perdurará. La influencia de la cadena en el ciclismo británico es innegable, ya que ayudó a formar una generación de aficionados que se enamoraron de este deporte. Cuando caiga el telón de la extraordinaria cobertura de ITV, los aficionados conservarán el recuerdo de las tardes de verano que pasaron viendo la persecución del maillot amarillo por los impresionantes paisajes de Francia, gratis para todos los que quisieran sintonizarla.