La primera edición del
Mundial de Gravel de la UCI ha sido un total despropósito. Por un lado, con la decisión de usar la clasificación UCI para decidir el orden de salida de los corredores, perjudicando claramente a los especialistas. Por otro, se ha permitido correr con bicis de carretera cambiándoles la cubierta de las ruedas para adaptarla al terreno.
Así, ¿qué diferencia tenía la carrera de hoy en el Véneto con respecto a una Strade Bianche o una Paris-Tours? Los corredores del Alpecin acabaron usando la Ultimate y acabaron primero y tercero (victoria de
Gianni Vermeersch y tercera plaza de
Mathieu van der Poel).
Carlos Verona usó una bici gravel y acabó el 26. La UCI debe replantarse un par de cosas de cara al siguiente Mundial