Wout van Aert ha pasado un invierno de preparación con el único objetivo de ganar el Mundial de ciclocross. Durante todo el invierno se le ha visto en plena forma, pero el día clave no pudo derrotar a
Mathieu van der Poel.
"Lo odio, pero me encanta", aseguraba un post que compartió en las redes sociales. Van Aert estaba visiblemente destrozado tras el segundo puesto en Hoogerheide al verse superado por Mathieu van der Poel, a pesar de haber hablado de que no había mucha presión para llevarse esta victoria.
Queriendo igualar el récord del holandés de cuatro victorias en los
Campeonatos del Mundo, van Aert logró resistir todos los ataques que llegaron de principio a fin del corredor del Alpecin-Deceuninck, pero le faltó explosividad en el sprint final para poder igualar a van der Poel.
"Estoy decepcionado por no haber ganado", había compartido van Aert en la entrevista flash de ayer. "Estuve bajo presión desde el primer minuto. Lo pasé mal, sobre todo en la primera media hora. Me sentía como un corredor cobarde a rueda, no tenía mucho sentido intentar nada, porque de todas formas no iba a funcionar. Mathieu se lo lleva en el sprint, así que chapeau".