El regreso de
Pauline Ferrand-Prévot al ciclocross ha sido un tanto desafortunado. Los resultados siguen siendo esquivos para ella, y su pequeña lesión de cadera puede ser la culpable.
La ex campeona del mundo de la modalidad regresó después de dos años y un paréntesis, y su vuelta no está siendo la esperada. Comenzó su temporada en Koppenbergcross en noviembre, pero problemas mecánicos la apartaron del top 10.
Aunque en el Campeonato de Europa mostró un atisbo de lo que fue, una vez más, un pequeño percance mecánico le impidió subir al podio. La situación empeoró en la Copa del Mundo de Gavere, donde terminó 27ª.
Su flojo rendimiento puede atribuirse a su lesión. "He tenido una pequeña lesión, y no sabemos lo que es. Hemos cambiado bastantes cosas en la bici. De hecho, lo hemos cambiado todo. Sentía que después de unos metros me dolía la zona de la cadera y no podía seguir".
Aunque hace unas semanas reveló que su objetivo final eran los Campeonatos del Mundo, ahora no lo tiene tan claro. "¿Si voy a renunciar a los campeonatos del mundo de ciclocross? No lo sé y tenemos que hablarlo ya con el equipo. A nivel de corazón, está bien", concluye la francesa.
Su actuación de ayer en Heusden-Zolder la llevó a la novena posición, lejos de ser mala, pero muy lejos del nivel de las mejores corredoras.