Aunque se ha beneficiado de la caída de Eli Iserbyt en Val di Sole tanto en la Copa del Mundo como en el
Superprestige,
Laurens Sweeck tuvo un mal día en Heusden-Zolder y ha perdido el liderato de esta última copa.
Sweeck empezó la carrera de este martes fuerte y en el grupo perseguidor, pero en la segunda mitad de la misma tuvo serios problemas: "En las tres últimas vueltas se me bloqueó la espalda todo el tiempo. También tuve bastantes problemas con eso el lunes [en Gavere] y ahora tenía calambres. Además, se me fue la potencia de las piernas. Entonces se nos unieron dos corredores más y tuvimos que esprintar. Pero no me quedaba mucho".
"Fue una pena que Mathieu y Wout se escaparan del resto casi inmediatamente. Después de eso, nos miramos mucho. Creo que al final fue el cansancio de ayer lo que me hizo caer", continuó. No pudo mantener el ritmo y terminó octavo. Aunque sacó ventaja a Eli Iserbyt, que volvía de una lesión y se estrelló al principio de la carrera, se vio superado por Lars van der Haar, que es el nuevo líder de la copa.
"Lars [van der Haar] hace ahora un buen movimiento en la clasificación. Ahora va a ser una persecución", admite Sweeck. Está a cinco puntos del holandés, y sólo tres por delante de Michael Vanthourenhout, que también ha ascendido en la clasificación. Iserbyt se sitúa a seis puntos de Sweeck, que ahora sólo lidera la Copa del Mundo con 21 puntos de ventaja sobre Michael Vanthourenhout.
"Intentaré recuperar el liderato en el Superprestige. Mañana (carrera de hoy en Diegem, ed.) hay otra oportunidad. Será difícil, porque Lars lo está haciendo bien. Por ahora, es sólo la limitación de daños. Pero no está hecho todavía. No nos rendimos así como así", concluyó el belga.
