Marion Norbert Riberolle fue la más fuerte en la carrera élite femenina en el Azencross Loenhout. La belga se impuso por delante de su compañera de equipo en el Crelan-Corendon, Sanne Cant, y de la prometedora y talentosa británica de 18 años Imogen Wolff.
Riberolle reflexionó sobre su victoria, compartiendo sus pensamientos con Wielerflits: "Estoy súper contenta. Decidí en consulta con mi entrenador y el equipo empezar aquí, porque era una oportunidad para ganar."
A pesar de su éxito, el día no empezó tranquilo para Riberolle. "Hoy no me he sentido muy bien durante el reconocimiento. Me pesaban mucho las piernas, no ha sido fácil. También he dormido demasiado al principio", admitió.
En la carrera, Riberolle se colocó en cabeza junto a Sanne Cant, una veterana competidora y antigua ídolo suyo. En la penúltima vuelta, Riberolle hizo su movimiento decisivo, dejando atrás a Cant para asegurarse la victoria. "La respeto mucho. Era mi ídolo. Pero en la final no esperé y aproveché mis oportunidades. Para mi moral es muy bueno poder ganar aquí", añadió.