Un ex gregario de Lance Armstrong y la parte oscura del doping: "Yo odiaba las transfusiones, fuese entrando o saliendo la sangre"

Ciclismo
miércoles, 23 octubre 2024 en 6:19
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Lance Armstrong dominó el ciclismo al final de los 90 y en la primera mitad de los 2000. Sin embargo, tras explotar el mayor caso de dopaje de la historia del deporte de la bicicleta, el estadounidense fue despojado de todo lo que consiguió a partir de 1998. Entre ello se encontraban las 7 victorias en el Tour de Francia, de forma consecutiva, lo que marcaba un hito inigualable e inigualado pero que ya no existe.
De la totalidad de triunfos que consiguió, solamente le quedan 24, siendo las más importantes el Mundial de 1993, dos etapas del Tour, una Clásica San Sebastián y otra Flecha Valona. En el 98, fichó por el US Postal y empezó a acaparar todos los focos. Allí se encontró con Tyler Hamilton, un compatriota suyo de primer nivel, que también tomó estupefacientes y fue suspendido entre 2004 y 2006.
Ganador de 2 Tour de Romandía, 1 Lieja-Bastoña-Lieja, 1 Critérium du Dauphiné, una etapa en el Tour y otra en el Giro de Italia 2002, donde terminó segundo en la clasificación general final. Tuvo una trayectoria interesante, pero lejos de la de su compañero de equipo. En un podcast llamado "The Roadman", Hamilton habló recientemente de todo el escándalo y de lo que fue compartir aquello con Armstrong:
"Yo odiaba las transfusiones, fuese entrando o saliendo la sangre. Al principio decían que era para cuidar mi cuerpo, que era para mi salud. Estaba sentado y pensaba: ¿Qué estoy haciendo? Es una locura. Me siento sucio. A partir de 1998 todo era oculto y extremadamente peligroso. Te arremangas, te esfuerzas y lo metes al fondo de tu mente.
Pensaba que era lo que necesitaba para competir, todos lo hacían. Tomaba lo de todos: EPO, testosterona, transfusiones sanguíneas... No le guardo rencor. La vida es mucho mejor cuando perdonas. Él pasó por muchas cosas que yo no conocía, incluso sufrió acoso por parte de su padrastro. Cuando lo comprendí, sentí empatía y entendí lo que hacía".